El Sporting debuta en casa con una cómoda victoria ante el Nástic

El Sporting se presentaba ante su afición con un equipo completamente nuevo ya que tan sólo tres jugadores -Mariño, Álex Pérez y Carmona- eran titulares la pasada temporada.

Este domingo se pudo comprobar que éste es un conjunto en plena formación pero que tiene mimbres para ir mejorando con el paso de las jornadas.

Baraja tiene varias bajas, entre ellas los dos laterales zurdos, lo que obligó a modificar lo que se prevé como el esquema defensivo habitual con Molinero a la derecha y Canella a la izquierda ya que cambió de banda a Molinero y dio entrada a Geraldes.

Pero, además, el técnico rojiblanco decidió también cambiar de banda a Carmona por lo que ante el Nástic jugó por la izquierda, dando entrada en el once inicial a los dos últimos refuerzos Álvaro Jiménez y Uros Djurdjevic.

Los primeros minutos fueron de tanteo, pero con el Sporting dominando el balón gracias a un centro del campo con envergadura y jugadores muy móviles como Santana y Sousa.

El primer disparo fue de Carmona a pase de Sousa pero el chute salió flojo y Bernabé no tuvo problemas para hacerse con el balón en unos minutos en los que se mantenía el dominio local que, sin embargo, no creaba ocasiones.

El Nástic, por su parte, no acertaba a superar el entramado dispuesto por Baraja y apenas creaba peligro en las inmediaciones del área local hasta el punto de que Mariño sólo tuvo que intervenir en un par de acciones.

El Sporting se adelantó en el marcador al culminar Hernán Santana una jugada colectiva en la que Djurdjevic peleó desde el suelo un balón al que tampoco llegó el defensa y el sportinguista libre de marcaje no tuvo problemas para superar a Bernabé.

La primera parte finalizó con otro disparo lejano de Molinero en el que no tuvo problemas el portero del conjunto catalán.

Si la primera parte fue claramente del Sporting el inicio de la segunda lo fue del Nástic que dio un paso adelante y encerró a los rojiblancos en su parcela, si bien la defensa resolvía con acierto e incluso la mejor ocasión fue local.

La tuvo Álvaro Jiménez, en un lanzamiento desde fuera del área que salió rozando el poste e incluso desde algunas zonas del campo se cantó gol porque el efecto óptico indujo al error.

Poco después, el propio Álvaro no llega por poco a un balón largo en el que entre el portero y el central despejan con apuros.

Los dos entrenadores comenzaron con los cambios que, en el caso de Baraja sirvió para que los aficionados siguieran conociendo a jugadores nuevos como Neftalí y Robin Lod, y aunque el esquema no varió si sirvió para que el dominio se equilibrará.

Con Lod y Nácho Méndez en el campo, el Sporting ganó en calidad y profundidad y volvió a hacerse con las riendas del juego, lo que le sirvió para marcar el segundo que le permitía jugar los últimos minutos con mayor tranquilidad.

El gol llegó en una jugada personal de Nacho Méndez que se internó en el área y centró para que Lod marcara de disparo pegado al poste ante el que nada pudo hacer Bernabé.

A partir del 2-0, el Sporting quiso gustarse y empezó a tocar ante un Nástic que también bajó en la presión lo que hizo que los últimos minutos fuesen cómodos para los locales que de esta manera se estrenan con victoria y la impresión que el equipo irá a más a medida que los jugadores se vayan conociendo mejor.