Lopetegui medita volver al plan de Del Bosque

Fue precisamente contra Italia, pero en otros tiempos y con otro jefe en el banquillo, cuando España empezó a utilizar este dibujo. Vicente del Bosque, en el estreno de la Eurocopa de 2012 , prescindió del delantero y utilizó a Cesc como hombre más adelantado, siendo de todo menos un delantero nato. Sin embargo, y aunque ese día tampoco la selección disputó su mejor encuentro, el plan se fue perfeccionando hasta el punto de ganar ese torneo con una exhibición majestuosa contra el mismo enemigo en la final (4-0), seguramente la mejor noche de la época dorada de aquella era. Ahora, dadas las circunstancias, España puede volver al pasado.

Hace un par de semanas, después de darle vueltas a la situación, el cuerpo técnico tenía claro que la mejor opción para la cita del sábado en el Santiago Bernabéu era la de jugar sin nueve. Con Lopetegui, Diego Costa, por fin, se había ganado el puesto, impulsado por su momento de alegría en el Chelsea y por su explosión tardía como goleador vestido de rojo, saldando así una deuda pendiente que arrastraba desde el Mundial de 2014, pero el hispanobrasileño está en su casa buscando una salida porque Antonio Conte no le quiere. Era, pues, imposible contar con él para esta convocatoria, y urge una solución porque al final del camino está el Mundial.

El esquema, pues, puede adaptarse esta vez con futbolistas de buena pierna y con llegada. Se da por hecho que en el centro del campo Sergio Busquets y Andrés Iniesta juegan sí o sí , con Koke o Thiago como complemento, y arriba se reclama la presencia de Isco y Asensio por su notable rendimiento en el Real Madrid. Y para esa táctica, el «falso nueve», el «nueve mentiroso», el «delantero que no lo es» y todas las demás licencias ya mencionadas es David Silva . El canario, en 113 internacionalidades, lleva 32 tantos, una cifra nada despreciable que le convierte en el cuarto máximo realizador de la historia del equipo nacional.

Lopetegui tiene estos días también para calibrar el estado de Álvaro Morata y aparcar ese plan . El delantero va entrando en combustión en Inglaterra y se presentó en Las Rozas con una sonrisa de oreja a oreja después de marcar un gol y dar una asistencia el pasado fin de semana con el Chelsea. Suma nueve aciertos con la selección y sabe cómo pegarse con los defensas italianos, a los que conoce de maravilla por sus dos cursos en la Juventus.

Y aguarda su momento David Villa , que es el hombre de esta concentración, reclamado por todos los medios de comunicación y pletórico por su regreso tres años y tres meses después de la última vez. Por mucho que la liga norteamericana tenga menos pedigrí que los campeonatos importantes de Europa, lo cierto es que no se le ha olvidado el arte del gol, y parece que tiene muy claro su papel en este grupo. « Me fui a Estados Unidos a hacer lo mismo que he hecho toda mi vida y es lo que estoy haciendo. El seleccionador ha creído conveniente ir a verme porque cree que puedo ayudar a la selección. Lopetegui es el que decide y estoy aquí como uno más, voy a dejarme la vida para ayudar al equipo», propone con la ilusión de un crío pese a que el DNI dice que es un veterano del balón (cumple 36 años en diciembre). En su hoja de servicios, 59 festejos en 97 duelos. Nada mal.