El Sporting suma su séptimo triunfo seguido y mantiene el liderato

Baraja, además de los dos cambios obligados, introdujo un tercero, este en defensa donde decidió reservar a Álex Pérez que con cuatro tarjetas corría el peligro de no poder estar la siguiente jornada en Valladolid, donde no puede jugar Guitián debido a una cláusula de su contrato de cesión.

La defensa está siendo una de las claves de la marcha del Sporting pero en esta ocasión pasaron problemas con la altura de Lekic sobre quién iban todos los balones del Reus que el exjugador del Sporting trataba de prolongar a algún compañero.

Tras unos primeros minutos de total dominio local, el Reus poco a poco fue mejorando su juego y comenzó a acercarse a la portería rojiblanca, que pasó por un momento de peligro en un remate en semifallo de Carbiá que se estrelló en el larguero.

Sin embargo, el Sporting sacó a relucir su pegada en ataque y tras una gran combinación entre Calavera y Carmona que le devuelve el lateral rojiblanco centra para que llegue Nano Mesa que sorprende con un toque en el primer palo a Edgar Badía.

Era el primer chut del Sporting entre los tres palos y acababa en el fondo de la red, igual que pasó con el segundo diez minutos después, cuando Carmona desde el borde del área chutó raso un balón sacado desde el córner por Rubén García.

En dos zarpazos, los gijoneses se ponían con un claro 2-0 en el marcador y, sin llegar a realizar un juego brillante, de nuevo pasó a dominar con claridad el juego ante el ánimo de sus aficionados, que de nuevo volvían a prácticamente llenar El Molinón.

El Reus salió fuerte tras el descanso y a los cuatro minutos recorta diferencias al aprovecharse Olmo de un rechace del larguero en un remate previo de Lekic de cabeza en lo que estaban siendo los peores minutos de los locales hasta ese momento.

El Reus creyó en la remontada mientras que a los rojiblancos les entraron los nervios de lo que se dio cuenta la afición que comenzó a animar y a pitar las acciones del conjunto catalán que se fue a por el empate.

Lekic culmina una contra de su equipo marcando el segundo que es anulado por fuera de juego pero que volvió a dejar en evidencia a un Sporting que estaba siendo completamente dominado.

Miramón y Yoda estaban haciendo estragos con su velocidad y verticalidad por la derecha lo que obligaba a la defensa sportinguista a despejar con apuros en bastantes ocasiones muchas de ellas a córner que suponía casi siempre ocasiones de peligro.

Los dos entrenadores comenzaron con el carrusel de cambios y los dos mostraron idénticas intenciones: ir a por el partido y el juego, hasta entonces dominado por los visitantes, se equilibró pero sin que el Sporting crease ni una sola ocasión de peligro.

Los locales cedían muchos córners que eran claras ocasiones para sus rivales ya que impusieron la envergadura de algunos de sus hombres y remataban prácticamente todos los centros.

Los últimos minutos se jugaron en el medio campo del Sporting con un Reus totalmente volcado al ataque y los gijoneses defendiéndose como podían para aguantar la ventaja lograda en la primera parte y que a punto estuvieron de desperdiciar en unos pésimos 45 últimos minutos.

Al final el Sporting iguala su mejor racha de victorias, siete, y suma nueve triunfos consecutivos en El Molinón lo que le sirve para mantenerse en la primera posición a pesar de la mala segunda parte realizada.