Pedri, una joya exprimida hasta la última gota

Fue una temporada sin descanso, con 52 partidos oficiales disputados con el Barcelona y otros veinte con la selección española. Una salvajada para los expertos en medicina deportiva que ha sido recompensada en su palmarés, en su caché y en su cuenta corriente. Laporta le renovó a mediados de octubre hasta 2026 con una cláusula anti-jeques (se tasó su libertad en mil millones de euros) y con todos los honores de una estrella (sesión de fotos en el Camp Nou y acto oficial en el Auditori 1899); y hace unas semanas recibió el Golden Boy , galardón que le reconoce como el mejor jugador joven del año, sucediendo a Erling Haaland.

Pedri, sin embargo, ha pagado un precio excesivamente alto. Ha sido exprimido, no ha tenido descanso y ahora lo está sufriendo físicamente. No disfrutó de vacaciones y, tras disputar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, disputó las dos primeras jornadas de Liga . Koeman le dio dos semanas de asueto, pero quedó demostrado que no fueron suficientes. «¿Pedri? Hay que pensar más en que no se rompa que en una medalla », advertía el exseleccionador Javier Clemente tras la Eurocopa. Un pensamiento compartido por Koeman, que le aconsejó que no fuera a Pekín. Pero imperó el deseo del futbolista y de la Federación, que dejaba al Barcelona maniatado.

Las consecuencias las están pagando ahora Pedri y el club azulgrana. Las advertencias se han hecho realidad y las lesiones musculares han aparecido, impidiendo que el canario tenga continuidad en una temporada en la que únicamente ha podido participar en cuatro partidos y se ha perdido 22 (12 de Liga, 3 de Champions y 7 con la selección española) por sus molestias físicas. El canario sufrió el primer contratiempo ante el Bayern de Munich. Una rotura muscular en el bíceps del muslo izquierdo . Era el 14 de septiembre y dos semanas después reaparecía antes de lo previsto ante el Benfica. Una precipitación que le costó cara al futbolista, que se resintió de su lesión y tuvo que parar, provocando entonces el enfado de Koeman. Tras más de mes y medio de baja, se le esperaba para el derbi ante el Espanyol, la semana pasada. Se entrenó bien el lunes y el martes, pero el miércoles saltaron las alarmas. Se comprobó que su cicatriz no cerraba bien y el mensaje de los médicos fue claro: «Tiene que parar, hay una mala evolución de su lesión y se ha resentido» . Las previsiones más halagüeñas apuntan a que Pedri no podrá volver a jugar hasta principios de 2022, con lo que se perderá el trascendental partido ante el Bayern y, posiblemente, la Supercopa de España, que se disputa a mediados de enero en Arabia Saudí.

Esta nueva recaída de Pedri ha supuesto un terremoto en el seno del club catalán , que afecta, de nuevo, a los servicios médicos. El doctor Lluís Til, responsable de la primera plantilla, ha sido relevado de su cargo a la espera que regrese el doctor Ricard Pruna , que ya estuvo en el Barcelona durante 25 años pero que acabó marchándose por desacuerdos con el doctor Ramón Canal, máximo responsable de la parcela. «Su retorno para mí es fundamental. Es el mejor médico que ha tenido el Barça en el primer equipo . Quiero agradecerles a todos los profesionales que han estado, pero yo quiero rodearme de gente válida, fiel y leal. No tendría que haber dejado nunca el club, fue un error», reconoció Xavi.