Mundial 2018 | Fase de clasificación
España, una fase modélica
Trabajada victoria ante Israel con gol de Illarramendi. Tras una mala primera mitad, Lopetegui hizo los cambios necesarios
Crónica
Lopetegui hizo debutar a Viera y ordenó a España en un poco habitual doble pivote , con Illarramendi al lado de Busquets. El efecto fue que se solaparan y que el juego saliera poco fluido, apelmazado. Como si un discurso tuviera el doble de ... conectores: «sin embargo» para «en otro orden de cosas», «en otro orden de cosas» para «en este sentido»...
España se quedaba así con la pelota. Un 75% de posesión llegó a tener . Cada pase horizontal es un segundo de vida que hemos perdido. El partido, visto así, adquiría un sentido dramático.
La única luz en esa oscuridad soporífera la aportaba Asensio , con incursiones entre desoladas e individualistas por la banda izquierda. Israel respondía con un juego más bien primitivo pero muy solidario y entusiasta. Se colocaba alrededor del área en más capas que calzoncillos tiene el protagonista de una noticia de Ferreras.
España colgaba extraños balones aéreos y frontales para Aduriz o chutaba desde muy lejos. El portero local comenzó cantando pero luego se afinó y detuvo un mano a mano de Pedro (lo más claro del primer tiempo) y un buen chut de Ramos, convertido por sus tatuajes ya en una especie de Memento. Parece que se ha tatuado todos los cumpleaños.
Julen Lopetegui no lo veía claro y ponía esa cara suya de estar pensando con las patas de gallo.
A España le faltaba lo que Sanchís llamaría «el puntito de velocidad», e Israel respondía a esa lentitud de paquidermo elegante con contras sin futuro a partir de las buenas maneras de Cohen , su jugador más verosímil.
El partido era un auténtico rollo macabeo.
En el descanso, el míster patrio movió sus alfiles. Quitó a Ramos, metió a Aspas y puso una defensa de tres. Ese sistema le va mejor a España. Además, Illarra dio un pasito al frente para no parecer un siamés de Busquets .
El juego, sin ser del todo bueno, comenzó a ser más insistente. Seguía siendo Asensio lo más digno de verse; en el 63 le dio un peligroso pase a Aduriz, que no pudo rematar.
Después le ayudaría Isco, que entró con ovación del cariñoso público israelí , y un Aspas en su línea de habilidad e incordio.
España se fue volcando con una encomiable ambición e Israel quedó para las contras lejanas del rápido Ben Chaim.
Lopetegui había tomado las decisiones debidas y el gol acabó llegando en un gran chut al borde del área de Illarramendi . Uno de esos balones-cornada que cogen un efecto cada vez más peligroso.
Es un rasgo de España en los últimos meses: no ha habido un partido en el que no moviera lo necesario para reaccionar. Lopetegui tiene recursos en el banquillo y además es capaz de cambiar de sistema . No parecía tan complicado.
Bajo el liderazgo técnico de Isco, España acabó sin Ramos, Piqué, Iniesta o Silva. Busquets, en su partido número cien, terminaba de capitán en una Selección renovada.
Los requiebros de Isco, muy celebrados, agotaron a una Israel ya cansada.
España culmina un fase de clasificación modélica . Estar en el primer bombo del sorteo ya no dependía de ella, pero volvió a ganar.
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