Guía para entender las elecciones a la Federación

La Comisión Electoral desestimó ayer la solicitud de Jorge Pérez de que se anule el voto por correo y se vuelva a repetir. El exsecretario general alegaba que no hay constancia de que la Federación haya remitido la documentación a todos los electores. Fuentes de su candidatura se quejan de que a las territoriales afines a Villar y a la AFE se le habrían enviado las papeletas en bloque, con tiempo suficiente para repartirlas entre los electores, mientras el resto las recibieron por una agencia privada en el límite del plazo. Además, acusan a la Comisión Electoral de parcialidad, y por eso ya han presentado recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte . Por su parte, la Comisión Electoral opina que la reclamación de Pérez «es vaga, genérica y carente de la más elemental concreción, pues no especifica con nombres y apellidos aquellos electores que, supuestamente, no habrían recibido la documentación». Si un elector que haya votado por correo vuelve a votar presencialmente, se invalida el que envió por correo.

Las elecciones a una federación se parecen mucho a las de los partidos políticos que no tienen primarias, pues en primer lugar se elige a los compromisarios –en este caso, miembros de la asamblea– y estos votan después al presidente. Además, los candidatos que se escogen hoy no se presentan adscritos a ningún aspirante y las listas son abiertas, de tal manera que un elector puede votar a representantes que supuestamente vienen avalados por candidatos distintos.

La votación es especialmente enrevesada porque los miembros de la asamblea que finalmente elegirán al presidente están distribuidos por cada uno de los estamentos del fútbol español. Hoy se elegirán 120 asientos: 20 corresponden a los clubes profesionales; 29 a los clubes no profesionales; 13 a los futbolistas profesionales;19 a losfutbolistas no profesionales;11 a los árbitros; 16 a los entrenadores, y 12 al fútbol sala. Tanto los clubes como los jugadores no profesionales votan en las sedes territoriales. Los demás lo hacen en la Ciudad del fútbol de Las Rozas entre las diez de la mañana y las seis de la tarde . A todos ellos hay que añadir los 19 asientos de los presidentes de las territoriales, que son miembros natos.

Ya ocurrió en las elecciones de 2004, que Gerardo González parecía tener los votos suficientes para desbancar a Villar, quien sin embargo consiguió en el periodo entre la votación y la asamblea convencer a los indecisos e incluso cambiar el voto de algunos compromisarios. Fue clave el hecho de que la votación fuera a mano alzada, lo cual benefició a Villar, pues primó el miedo a represalias. Sin embargo, la Orden Ministerial que regula las elecciones obliga ahora al voto electrónico y secreto si uno de los candidatos lo solicita. Jorge Pérez ya ha anunciado que lo pedirá.