De combatir en Afganistán a golear a Mourinho

El Bodo Glimt es el representante de ciudad noruega de Bodo, de 50.000 habitantes y donde se registran temperaturas medias bajo cero durante cuatro meses al año. Un conjunto que juega sus partidos en el Aspmyra stadium, con capacidad para 7.500 espectadores, y que debutó en la Primera división de ese país en el año 1977. Solo otros dos clubes del norte de Noruega, el Tromso y el Mjolner, han alcanzado la máxima categoría del fútbol en este país nórdico.

Se podría decir que el modesto club que ha entrado en la historia negra de Mourinho es un conjunto bipolar porque desde su fundación, en 1916, ha alternado etapas en la máxima categoría del fútbol noruego con varias temporadas en la división de plata e incluso en peldaños inferiores. De hecho, esta institución ha militado ocho de las últimas quince temporadas en el segundo escalón noruego.

En el palmarés del Bodo Glint, que este jueves dio la sorpresa goleando a la Roma de Mourinho, aparecen dos títulos de Copa y uno de Liga, siendo el primer equipo del círculo Polar Ártico en inscribir su nombre en esta competición. La de la Conference League no es la primera participación del Bodo Glint enun torneo europeo porque también disputó tres ediciones de la Recopa, otras tres de la UEFA y apareció una vez en la Europa League.

Con cinco jugadores extranjeros en su plantilla, una de las claves en el crecimiento del Bodo Glint es la figura de un expiloto del Ejército noruego que luchó en Afganistán y al que ni siquiera le gustaba el fútbol. Especializado en psicología para combatir el estrés postraumático, Bjorn Mannsverk ha logrado convencer al entrenador y la plantilla para dejar de lado los resultados como mecanismo para dar lo mejor de sí mismos. Este coach de salud mental potencia el rendimiento de los jugadores con charlas individuales y grupales, ordenando sesiones de meditación antes de los entrenamientos y, de manera voluntaria, sugiriendo a los jugadores diversas actividades en sus viviendas casa para potenciar su fortaleza y alejarse de las obligaciones. Una metodología que guió al Bodo a la conquista de la Liga noruega y a poder golear este jueves a la Roma de Mourinho.