La celebración más sosa de un título vista en el fútbol

La final, que estaba prevista inicialmente para el pasado 1 de mayo, se disputó en el estadio Wörthersee de Klagenfurt , donde el RB Salzburgo exhibió su superioridad en el césped.

Con todo perfectamente organizado y preparado, la celebración de la plantilla del RB Salzburgo resultó sosa, enlatada y falta de espontaneidad. En el momento de la entrega del trofeo, los futbolistas tuvieron que ocupar un lugar concreto sobre una lona extendida en la hierba. En el plástico aparecían marcados unos círculos, guardando entre ellos la distancia de seguridad, que fueron ocupados por cada uno de los jugadores. Una triste celebración en época de coronavirus en la que quizá también influyó que, con esta victoria, el RB Salzburgo, trece veces campeón austríaco desde 1994, ha levantado seis de las últimas siete copas. En esta temporada, además aspira a ganar este año su séptima liga consecutiva.