El Barça llega a la final al ganar al Atlético en un partido vibrante

Los primeros 45 minutos fueron brillantes por parte del equipo que dirige Lluis Cortés, que fue un bloque compacto, unido entre líneas y con una Oshoala que llevaba el peligro en cada una de sus acciones.

En la segunda parte, el nivel de juego por parte de las catalanas bajó de forma considerable, y con un Atlético de Madrid que tuvo 20 minutos volcado al área del Barcelona y que, aunque redujo la diferencia de goles, apenas pudo llevar más peligro.

El partido comenzó de forma vibrante, típico de una eliminatoria a un partido, con un Atlético de Madrid que esperaba, en los primeros minutos, en el medio del campo para intentar salir al contraataque.

Y así fue tras un error en la salida del balón por parte de Mapi León se lo llevó la británica Toni Dugan que no se lo pensó dos veces y lazó un gran zapatazo haciendo el primer gol del Atlético de Madrid en el minuto 3.

Pero el Barcelona también dejó claro que no se ponía nervioso, que sus jugadoras tenían a qué querían jugar y en la siguiente jugada al gol del Atlético de Madrid, Mariona disparó al larguero.

Nueve minutos después, y con un buen juego culé, llegó un despeje madrileño al borde del área a un centro de Putellas y la centrocampista Guijarro disparó a bote pronto, consiguiendo el empate.

A partir de ese momento, el Barcelona jugaba mejor, tocaba y tocaba en el centro del campo, acercándose con peligro al área atlética, pero las delanteras del Atlético, sobre todo Charlyn Corral llevaba peligro con sus vertiginosos y rápidos contraataques.

Pero estaba claro que si había un gol iba a ser catalán, como así fue en el minuto 28, cuando Graham Hansen da un pase desde la derecha que lo remata Lieke Martens al fondo de la red.

El Barça ya era el dueño y señor del partido y en el minuto 42 volvió a adelantarse con un gol de Oshoala .

Al inicio de la segunda parte, Dani González cambió a Linari, sacando a Strom, y a Virgnia, para sacar a Leicy, tratando de aportar más solvencia defensiva y más juego en el centro del campo.

El Barcelona se lo tomó con calma, intentando controlar el juego, pero sin la intensidad de la primera parte, como lo demostró Oshoala en el minuto cuatro fallando en un mano a mano con Paños.

Este periodo de tranquilidad culé lo aprovechó el Atlético para poner más fuerza en su juego, para buscar cada balón, y así hizo Charly que consiguió acortar diferencias en el minuto 61; y a partir de ahí puso cerco al área del Barcelona, que no lograba controlar el partido.

El Barcelona se dio cuenta de que tenía que volver al partido y lo hizo, pero sin arriesgar, con el control del balón en el centro del campo y tratando de llegar con peligro al área defendida por Gallardo.

Pero poco más se vio en el estadio Helmántico, con un Atlético de Madrid que ya no llegaba al área contraria con la claridad que lo hizo al inicio de la segunda parte, y con un Barcelona que se limitó a jugar el balón.

De esta manera, el equipo dirigido por Lluis Cortés logró el pase a la final de la nueva Supercopa femenina, que se enfrentará el domingo, en el estadio Helmántico de Salamanca, a la Real Sociedad.