España supera un duro trámite

Hasta ese momento, hasta que Mayoral celebró un nuevo paso en las categorías inferiores de la selección con su estreno con la sub 21 y un gol que encarriló definitivamente el duelo con el 2-3, España nunca sintió suyos los tres puntos. Ni en el primer minuto, cuando marcó el 1-0, ni a la hora de juego, cuando empató un 2-1 en contra.

Ya estaba avisada la selección española. Por algunos de sus duelos precedentes y por las palabras de Albert Celades , su técnico, el pasado jueves cuando ofreció la convocatoria. «Desde que supimos el sorteo, este partido lo tenemos marcado en rojo», advertía sobre la dificultad del encuentro, comprobada desde que empezó el choque.

Esa proclama contra el exceso de confianza no incluía un inicio tan agitado ni dos goles, uno para cada bando, tan rápidos. Al minuto y 34 segundos, España logró el 0-1, rematado por Munir El Haddadi a un centro perfecto por potencia y precisión de un activo Deulofeu; dos minutos después, en el 3:49, igualó Georgia (1-1).

Ni la defensa ni el portero Kepa Arrizabalaga adivinaron el momento exacto para despejar un lanzamiento de falta hacia dentro del área de Tsintsadze. El cancerbero aguardó unos segundos el posible remate de algún rival. No la tocó nadie. Y cuando ya era seguro que nadie la desviaría, era demasiado tarde para su reacción.

Sucedido todo eso en cuatro minutos, el partido retomó el guión previsible desde entonces. La presión y la solidez de Georgia contra el talento, el perfil ofensivo y la ambición de España, primero recostada sobre la derecha, con protagonismo para Deulofeu, pero necesitado de explotar más vías ofensivas hacia la meta rival.

Tenía el control España, desde la jerarquía de Saúl Ñíguez en el medio del campo, pero poco más, sin profundidad, con algún detalle y mucha intermitencia de Marco Asensio , que dejó un regate precioso de tacón mediado el primer tiempo, y Óliver Torres , con alguna carrera de Samu Castillejo y Deulofeu y con el juego enredado por momentos.

Pisó España unas cuantas veces el área contraria durante todo el primer tiempo, pero sin la voracidad ni la precisión que exigen los metros finales, la zona en la que cualidades como la contundencia o el remate asumen toda la transcendencia, e insistió de nuevo en la segunda por su derecha y por Deulofeu, hoy imparable casi siempre.

Primero la tuvo Munir, con un remate a la media vuelta despejado con reflejos por el portero, de nuevo a pase de Deulofeu, que desbordó cuando se lo propuso a su par y que levantó a España de su momento más difícil, el golazo por la escuadra del local Lobzhanidze a la hora de partido, al que respondió menos de dos minutos después.

Su centro lo transformó Marco Asensio de cabeza en el 2-2 de un partido incierto hasta ese momento, hasta la irrupción del debutante con la sub 21 Borja Mayoral. El atacante del Real Madrid, máximo goleador del último Europeo sub'19, sólo necesitó seis minutos en su estreno para marcar gol, el 2-3, el que encarriló una victoria sentenciada con sendos disparos de Munir y Dani Ceballos (2-5).