Un Messi «inmejorable»

Inquietantes las noticias y las imágenes que han llegado desde Estados Unidos durante el parón internacional, con Messi incapaz de calzarse unas simples botas de fútbol. Una alarma rebajada hasta casi el mínimo una vez el jugador se ha reincorporado a la disciplina azulgrana y se ha podido comprobar de primera mano que la dolencia no era para tanto. «El golpe sigue ahí», recordaba ayer Luis Enrique. Y es que el pie derecho de la «Pulga» sigue inflamado, pero dos semanas sin jugar (se ha perdido los dos amistosos con Argentina) han rebajado mucho el dolor. «Está a disposición y en inmejorables condiciones», zanjaba el técnico asturiano, feliz de contar con su estrella ante el calendario que se le avecina a su equipo.

A diferencia de lo sucedido en la concentración argentina en Estados Unidos, Messi se ha entrenado viernes y sábado en Barcelona con aparente normalidad. Calzado con las botas de fútbol, y no con zapatillas de deporte, el argentino ha tocado balón sin problemas, como el resto de sus compañeros, la mejor señal de que está ya casi recuperado del todo. «Messi sufre muchos golpes en cada partido. La mayoría no se complican, pero algunos sí. Yo no le daría más vueltas, está recuperado y en buenas condiciones. Esto forma parte de lo normal dentro de la carrera de un futbolista», reiteraba Luis Enrique.

Messi, Luis Suárez y Neymar liderarán al Barcelona esta noche en Balaídos, en un partido en el que lo más probable es que el preparador azulgrana haga bastantes rotaciones en función de lo cansados que hayan llegado sus internacionales. Además, Mascherano está sancionado, y Jordi Alba, lesionado, por lo que la línea defensiva sufrirá un profundo retoque. «A la altura que estamos de temporada, todos los jugadores están al cien por cien porque saben lo atractiva que es », advertía Luis Enrique.

El choque de esta noche será muy especial para el técnico barcelonista, que el curso pasado se sentó en el banquillo del Celta. Todo fueron palabras de agradecimiento y elogio por parte de Luis Enrique para su ex equipo: «Recuerdo muchas cosas y todas son positivas. Tuve la posibilidad de conocer un club nuevo, con una filosofía clara de tirar por el fútbol de cantera y practicar un buen juego. Además, Vigo es una ciudad única y tengo un recuerdo maravilloso, imborrable. Siempre será un lugar muy especial para mí». El técnico no ha olvidado lo sucedido en la primera vuelta, cuando el Celta ganó en el Camp Nou. Un partido que los de Berizzo confían en poder repetir.