El Arsenal deja al United al borde de otro año en blanco

Los dos clubes más laureados de la Copa de Inglaterra, con once títulos cada uno, se vieron las caras en Old Trafford con la ilusión de avanzar en la única competición que podían ganar. Con síntomas de recuperación en la Premier League, tanto los hombres Louis Van Gaal como los de Arsene Wenger, pusieron su punto de mira en una competición muy atractiva.

Tal vez se implicó algo más el United, que apostó por casi el mismo once que derrotó este fin de semana al Newcastle 0-1. Van Gaal, obligado por la sanción del central Jonny Evans, colocó al argentino Marcos Rojo en el centro de la zaga para ubicar a Luke Shaw en la lateral izquierdo.

Ese fue el único cambio del técnico holandés, que apostó por toda su artillería para derrotar a un equipo que, por el contrario, hizo más variaciones. Wenger sacó al campo al recuperado Nacho Monreal, que tras una lesión volvió a jugar y lo hizo con éxito.

También el colombiano David Ospina cedió la portería al polaco Wojciech Szczesny; el francés Laurent Koscielny ocupó el hueco del lesionado Gabriel Paulista; Oxlade-Chamberlain jugó por el checo Tomas Rosicky en el interior del centro del campo; y Danny Welbeck saltó al césped por el francés Olivier Giroud en la delantera.

Los cambios no afectaron a ninguno de los dos equipos, que ofrecieron una primera parte atractiva para el espectador, con un fútbol veloz y atractivo sin especular. El Arsenal, algo más enchufado que su rival y con contragolpes más peligrosos, fue el primero en llevarse un premio.

Fue Monreal, tras una excelente jugada que trenzaron entre el alemán Mesut Özil, Oxlade-Chamberlain y el internacional español que acabó en la red de David De Gea tras un zurdazo del lateral zurdo del Arsenal.

El cuadro londinense no tuvo tiempo de celebrar su tanto. A los dos minutos, una buena jugada del argentino Ángel Di María la aprovechó Wayne Rooney para empatar el duelo con un cabezazo imposible de parar para Szczesny.

El gol del United fue justo. El dominio de la pelota fue para el equipo de Van Gaal y el peligro lo creó el Arsenal. El intenso 1-1 del primer acto precedió a la tormenta de la segunda parte que al final benefició al Arsenal.

Di María fue el actor principal tras una reanudación en la que el argentino protagonizó casi todas las acciones. La primera, tras un pase de Fellaini que desaprovechó tras cruzar demasiado la pelota.

Su falta de acierto fue también la antesala del gol de la victoria de los "gunners", que hicieron el segundo tras una cesión errónea del ecuatoriano Antonio Valencia que aprovechó Welbeck para batir al United y pudieron hacer el tercero si De Gea no hubiera parado un disparo de Santi Cazorla.

Y también precedió a su expulsión, con dos amarillas consecutivas en el minuto 75 y 76 tras simular una caída y agarrar levemente la camiseta del árbitro de la contienda.

Su doble acción marcó el final del Manchester, que salió perdedor de un duelo trepidante que deja al Arsenal en semifinales y mantiene intactas sus opciones de revalidar el título. Van Gaal se estrena en el United sin trofeos.