El circuito de Corea se estrena entre grúas y hormigoneras

Chandhok, que compitió para el equipo Hispania en las diez primeras pruebas del campeonato, pilotó un Red Bull durante quince vueltas para poner a prueba el trazado, y sus primeras impresiones, recogidas por la agencia Reuters, son positivas: "El asfalto y los bordillos necesitan un poco más de trabajo, pero todo parece bajo control".

Tras todas las especulaciones sobre si el trazado estaría listo para la fecha del gran premio, Bernie Ecclestone puede respirar tranquilo tras este primer test. Los organizadores aseguran que el circuito está completado al noventa por ciento, por lo que no habrá problemas para cumplir los plazos. El visto bueno definitivo a la pista lo debe dar Charlie Whiting, director de carreras en la F1.

Sobre el trazado, Chandhok asegura que permitirá los adelantamientos. "La primera parte de la vuelta es una sucesión de rectas muy largas seguidas de curvas lentas. A partir de la curva siete, el circuito se abre y hay cuatro curvas de alta velocidad con varios cambios de rasante. Tiene un poco de circuito urbano por la cercanía de los muros".

Respecto al resto de las instalaciones, Chandhock ha destacado los edificios de boxes: "Son enormes, los equipos tendrán que llevar más material del habitual para poder llenarlos".