Alonso vuelve al suplicio y el McLaren se para en Montreal

El español estruvo la mayor parte de la mañana canadiense en el garaje, ya que tuvo problemas el McLaren. Y cuando salió a la pista, apenas le dio tiempo a marcar unas vueltas.

Había completado su primera vuelta cronometrada (el decimotercero en ese momento con 1:16.521 ) cuando su equipo le pidió por radio que parara el motor de su McLaren. Esta vez parece ser que no culpa del propulsor Honda, sino de un problema por pérdida de presión hidráulica.

Así fue la conversación:-McLaren: «Tienes que parar el coche».

-Alonso: «¿Estás seguro? Estoy en la curva 10 y desde aquí es muy difícil llevar el coche a boxes».

-McLaren: «Sí, sí, apaga el motor».

Alonso paró el motor, arrojó con cierta rabia la carcasa de sujección del coche y se dedicó a hacerse fotos con los aficionados, a falta de poder eejercer su trabajo.

Ya en la segunda sesión, el asturiano tardó una hora en salir a la pista, tiempo que los mecánicos de McLaren utilizaron para ultimar detalles y volver a poner el monoplaza a punto tras el fallo hidráulico que le obligó a abandonar, de nuevo, en la primera sesión tras haber completado tan solo 13 vueltas.

Alonso supo aprovechar el poco tiempo del que dispuso y, ya en los últimos giros de la sesión, sorprendió logrando el séptimo mejor tiempo (1:14.245), solo 1.3 segundos más lento que el primer clasificado, Kimi Raikkonen.

En la lucha por la cabeza, como era de esperar, no se rompió la hegemonía de Ferrari y Mercedes, que luchan por el campeonato y ya habían dominado claramente en la sesión previa. En esta ocasión no fue Lewis Hamilton (Mercedes), cinco veces campeón y mismo número de poles en Montreal, quien logró el mejor tiempo, cosa que sí hizo por la mañana.