Gran Premio de Bélgica

Ricciardo brilla en la guerra de Mercedes

El australiano se benefició del choque entre Rosberg (segundo) y Hamilton, mientras que Alonso sólo pudo ser séptimo

Ricciardo brilla en la guerra de Mercedes efe

E. Yunta

En la vanidosa guerra de los Mercedes, triunfo para Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Bélgica, sensación de esta temporada porque es el encargado de dar alegrías a Red Bull ahora que Sebastian Vettel se apaga. Lució el sol en el maravilloso asfalto de ... Spa-Francorchamps y salió una carrera preciosa en el regreso de la Fórmula 1, vibrante desde la vuelta de calentamiento y con noticias hasta el final. Ganó Ricciardo de forma impecable y le acompañaron en el podio por Rosberg y Bottas, mientras que Fernando Alonso terminó séptimo tras la sanción a Magnussen . Esa es la realidad de su Ferrari. [En directo, el Gran Premio de Bégica]

Una hora antes de la carrera, los mecánicos vivían pendientes del cielo, inquietos por alguna gota con la que no se contaba, pero escampó y la luz alimentó el espectáculo. Hubo incluso antes del semáforo verde ya que el coche de Fernando Alonso (salía cuarto) se caló en la vuelta de reconocimiento, sus mecánicos aguantaron en la parrilla cuando ya no debían estar ahí y la dirección de carrera le suspendió con cinco segundos. Un chasco antes de empezar que cumplió en su primera parada.

El guión se alteró por completo en la segunda vuelta, hasta cierto punto previsible el encontronazo entre Rosberg y Hamilton. El alemán, que había perdido la primera posición después de una salida nefasta, trató de recuperar el liderato y en un exceso de confianza lo intentó por fuera para demostrar que es el número uno de Mercedes. Fue demasiado osado y tocó con su alerón a Hamilton, cuya rueda reventó y se le fue toda opción de gloria. Más gasolina en la escudería alemana, más tensión entre dos pilotos que ya han olvidado su amistad de la infancia. Así es la Fórmula 1.

A partir de la octava vuelta, justo cuando Rosberg entró en el garaje para cambiar el Rosberg, Ricciardo gobernó con lucidez en Spa y supo gestionar muy bien el liderato por el bosque belga. Aguantó bien, funcionó las estrategia de Red Bull y aguantó las embestidas de Rosberg en un bonito final. Por detrás, lejísimos, Bottas se subió al podio en silencio y Raikkonen, cuarto, le ganó la partida a Alonso por primera vez, deprimido con un octavo que sabe a poco.

La carrera del asturiano quedó condicionada por ese error que derivó en castigo, cinco segundos que le hicieron salir décimo después de la primera parada. Ferrari, una caricatura de bólido en las rectas, no da para mucho más y Alonso quedó enfrascado en una terrible lucha con Magnussen, una pesadilla que se eternizó hasta el final. Le adelantó una vez en pista y volvió a perder la posición cuando entró a cambiar las ruedas por segunda vez, desesperado el bicampeón en una lucha por un premio menor que demuestra su ambición.

En el tramo final, Rosberg acudió al callejón por tercera vez, una medida a la desesperada para volar con los blandos en los últimos diez giros. Fue recortando de forma brutal a Ricciardo, más de dos segundos en cada vuelta, pero le faltó algún kilómetro más y se conformó con el segundo puesto. Le vale para distanciarse en el Mundial y más con el abandonó de su compañero Hamilton, reprimido porque su ilusión se esfumó en un periquete.

En el pelotón, Magnussen montó un atasco en la pugna por la quinta plaza y el gran perjudicado fue Alonso, expulsado del asfalto por el danés de forma dudosa. Se pegó el asturiano con todos y al final acabó superado por Vettel e incluso por Button, relegado a la octava posición y sin ruedas.

«Hemos tenido varios problemas en la carrera. No había Kers. Todo el fin de semana hemos tenido algún problema con el flujo de gasolina, ha sido un poco duro. Pero es lo que hay», dijo Alonso nada más terminar. Además, reconoció que ese incidente de la vuelta de reconocimiento le privó de luchar por el podio. «Si arranca el coche hacemos podio con bastante facilidad. Y más viendo que el otro coche (Raikkonen) luchó hasta el final. El podio hubiera sido posible».

Sobre el incidente con Magnussen, Alonso habló con resignación. «Intentábamos adelantar. Íbamos sin muchos neumáticos y algunas de las maniobras estaban por encima del límite, pero cuando luchas por la quinta o sexta posición no le das mucha importancia. Magnussen está siendo investigado, veremos qué dicen». Al final, sancionaron al danés con 20 segundos y el bicampeón ganó una plaza.

En el Mundial, Rosberg tiene 220 puntos, Hamilton 191, Ricciardo 156 y Alonso 121. Por detrás se le acerca Bottas con 110.

Ricciardo brilla en la guerra de Mercedes

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