Yates agita el Giro

Abandonaba el pelotón la Lombardia para adentrarse en los Alpes del Piamonte en este tramo final de Giro. Una jornada soleada iluminaba los pueblos de piedra del noroeste italiano. Pese al entorno ídilico, era la antepenúltima fecha de una vuelta que ha recuperado la tensión. Cuando la maglia rosa parecía definitiva para el colombiano Bernal tras su victoria en Cortina d'Ampezzo, Yates y Caruso se empeñaron en añadir un mínimo de emoción a la general antes de esta etapa. El Alpe di Mera, puerto de primera categoría, invitaba a los perseguidores de Bernal al ataque.

Al pasar por Stresa, la etapa se tranquiliza, el pelotón contempla la belleza del lago Maggiore y se prepara para la ascensión al Passo della Colma, un duro puerto de tercera categoría con una pendiente del 7%. En su ascenso una pancarta recuerda a Michele Scarponi , el campeón del Giro 2011 que falleció tras ser arrollado por una furgoneta cuando entrenaba en su Ancona natal.

Tras varios intentos de escapada, ningún grupo logró separarse en demasía de la cabeza del pelotón. Ya en el comienzo de la ascensión al Alpe di Mera cualquier intento de fuga era negado por los gregarios del BikeExchange , el equipo de Simon Yates, conscientes de que su líder aún tenía opciones de vestirse de rosa.

Con los favoritos en la cabeza de carrera y a falta de 6.6 kilómetros para coronar el Alpe di Mera, Almeida lanzó un triste y cansado ataque al que Simon Yates pudó responder. El inglés es el corredor que mejor ha llegado al tramo final del Giro y a falta de 5,5 kilómetros demostró que está fortísimo de piernas . Lanzó la arrancada en busca de la victoria de etapa y, por qué no, a por la gran vuelta que se le escapó en 2018 ante Chris Froome.

El ángel de la guarda del Ineos, Daniel Martínez , aguantaba estoicamente a escasos diez metros de la rueda trasera de Yates. A su rebufo aguardaba el maillot rosa que resistía agazapado a la rueda de su compañero de equipo con la esperanza de que el británico no le robara demasiados segundos en la general.

A falta de dos kilómetros y medio, Egan abandonó la estrategia conservadora y se lanzó al contragolpe a la caza del líder del BikeExchange . Caruso copió la actuación del colombiano para intentar salvar su segundo puesto en la general. En efecto, el siciliano trataba de aguantar el envite con el maillot abierto de par en par y uno de los mayores rostros de destrucción que han dado este Giro. Sigue siendo segundo, pero el británico solo está a diez segundos.

Yates venció con suficiencia en una clásica y bonita carrera alpina. Dos etapas restan a este Giro, dos fechas donde aún puede haber sorpresas.