El Madrid lame sus heridas

El equipo blanco cimentó su victoria en una primera parte en la que fue muy superior a su rival y que le permitió gestionar su ventaja sin pasar apuros, con la mente puesta en el equipo turco. Aunque los verdinegros se llegaron a poner a nueve puntos en el último cuarto, en ningún momento peligró el partido para los locales.

La gélida puesta en escena del Joventut, falto de tensión y acumulando errores en el tiro y pérdidas desde el salto inicial, permitió a un Real Madrid más acertado desde el perímetro ir tomando ventajas en el marcador, comandado en ataque por Rudy Fernández y Andrés Nocioni.

Con tan solo nueve puntos en ocho minutos de juego y con Rakovic como único hombre con más de dos puntos en todo el primer cuarto, los triples del Real Madrid se encargaron de ir aumentando la diferencia sin excesivo esfuerzo para acabar los primeros diez minutos con doce puntos de ventaja (25-13).

Parecía que eran los badaloneses los que habían jugado esta semana dos partidos en Estambul. Entre los diez jugadores que participaron en el primer acto solo sumaban 8 puntos de valoración frente a los 36 de su rival, perdían en el rebote (13-5) y habían fallado sus siete lanzamientos triples.

Mejor le fueron las cosas en el inicio del segundo periodo, en el que lograron equilibrar el juego al mejorar sus porcentajes, aunque el Real Madrid, con un baloncesto efectivo y sin demasiadas florituras, seguía abriendo la brecha en el marcador y eso permitía a Pablo Laso repartir minutos entre sus jugadores (40-24, min 16).

Unos buenos minutos de Jonas Maciulis y el triple postrero de Felipe Reyes, que cerró el cuarto con una asistencia a Hernangómez mirando a la grada, dejo la máxima ventaja en el marcador al descanso y medio partido en el bolsillo (51-32).

Tras varios minutos con más de veinte puntos de desventaja, los badaloneses lograron ponerse a quince a los seis minutos de la reanudación (58-43), pero los locales mantuvieron la calma sabedores de su superioridad.

Aunque el cuarto se lo llevaron los verdinegros, nada hacía presagiar sorpresas en los últimos diez minutos (70-56).

Drame puso a su equipo a diez, con casi nueve minutos por delante, y su equipo tuvo varias oportunidades de superar esa barrera. Llegó a estar a nueve en un par de ocasiones aunque el Real Madrid, con un certero Jaycee Carroll, supo gestionar su renta y cerró el partido sin apuros y con la mente puesta en la batalla del martes ante el Fenerbahce.