Debacle blanca en Turquía

Para ello, Pablo Laso tendrá que cambiar mucho el panorama dentro de su propio equipo. Días para mimar el ánimo y curar las heridas que los blancos se traen de Estambul. Porque de allí salió vapuleado el campeón en un nuevo capítulo de la serie que protagoniza ante el Fenerbahçe, en la que los turcos han sido mejores hasta el momento. Obradovic presentó otra vez un partido muy físico que los blancos no supieron entender. Superados en todas las facetas de la cancha, sin argumentos para hacer frente al juego interior turco, la distancia en el marcador fue creciendo casi sin control. Udoh era una pesadilla incontenible, con Bogdanovic campando a sus anchas ante el caos generalizado del Madrid. Un panorama desolador. Desconexión total que dejó el partido resuelto antes del descanso (43-17, min. 15).

El arranque de orgullo del Madrid tras el descanso apenas duró unos minutos (59-41). Los que tardaron Ayón y Felipe Reyes en cargarse de faltas ante el repentino cambio de guión arbitral, que terminó con una técnica a Nocioni que derrumbó cualquier esperanza blanca. Tocaba pensar en el futuro y Laso repartió esfuerzos con la cabeza en el Palacio, donde el Madrid tratará de levantar la eliminatoria. El más difícil todavía, aunque es con todo en contra, cuando más a gusto se encuentra el campeón.