Phil Jackson, un «electroshock» para los Knicks

Después de dos temporadas y media lejos de los pabellones, a Phil Jackson le ha llegado por fin la propuesta que esperaba. A sus 68 años, y con un estado de salud complicado para seguir dando guerra en los banquillos, James Dolan (dueño de los Knicks) ha sabido convencerle diseñando un cargo a su medida para sacarle del ostracismo en el que vivía desde que dejó a los Lakers en 2011.

El conocimiento que Jackson tiene de la NBA podría ser muy valioso para los Knicks, que desde que ganaron dos títulos en la década de los 70 no han vuelto a levantar cabeza. Construcciones y reconstrucciones. Equipos que se han quedado con la miel en los labios y fracasos sonados. El último, cuando LeBron James prefirió fichar por Miami en lugar hacerlo con los Knicks en el verano de 2010 y en Nueva York se conformaron con Stoudemire y Carmelo Anthony, insuficiente al final para acercarse al campeonato.

Si Jackson acepta finalmente el puesto que le ha ofrecido Dolan, tendría en sus manos a una de las franquicias más potentes de la liga. Una máquina de hacer dinero que no tiene problemas en superar año sí y año también el límite salarial. «Zen Jackson» tendría las manos abiertas para hacer una plantilla campeona de cara a 2015, el año en el que quedarán libres de los contratos millonarios de Stoudemire, Bargnani y Tyson Chandler.

Ese será el verano, también, en el que LeBron podría decidir cambiar de aires. El objeto de deseo de los Knicks estará desde este verano en el mercado, ya que sus dos próximos años no están garantizados y dependen de su decisión. Si ganara este año su tercer anillo con los Heat, y con Jackson al frente de los Knicks, podría ser un buen momento para cambiar de aires. Se avecina culebrón.