De caudillo al banco: ¿y ahora qué pasa con Reinildo?

El conjunto rojiblanco es uno de los que reabre hoy el telón y lo hace rodeado de morbo por la convulsa situación del equipo. Llega quinto en la tabla, fuera de puestos Champions (de obligado cumplimiento, según los objetivos) y con solo un punto obtenido de los últimos nueve disputados (derrotas en Mallorca y en Cádiz y empate en casa ante el Espanyol). De hecho, el último encuentro en el Metropolitano (6 de noviembre) fue un polvorín, con huelga de animación incluida y rifirrafe final con Joao Félix...

Si alguna indisposición no lo impide, el portugués será titular ante el Elche (así lo ha ensayado Simeone toda la semana). Gil Marín anunció públicamente que quiere marcharse (antes había sido suplente en diez de los últimos doce encuentros) y Simeone no confía en él (ayer aseguró que mantienen una buena relación de trabajo, pero con sus diferencias) y habrá que ver qué trato le dispensa el coliseo.

El club ha preparado un pequeño homenaje a sus tres campeones, aunque la afición sólo podrá ver de corto a Correa. Nahuel ha trabajado en el gimnasio y De Paul, uno de los más destacados en el Mundial, estará varios días al margen oficialmente por «unas molestias en los isquiotibiales». Los excesos de tanta celebración, dicen algunos.

Y a los que tampoco se podrá ver en el campo, al menos de inicio, es a Koke y a Reinildo. El capitán, que la temporada pasada disputó 43 partidos y sólo tres desde el banquillo, ha formado toda la semana con los teóricos suplentes, por detrás de Witsel primero (duda por una indisposición) y de Kondogbia después. Curiosamente, el vallecano también fue reserva en el último partido de Liga en Mallorca.

¿ Y qué pasa ahora con Reinildo? El mozambiqueño lo había jugado absolutamente todo desde su llegada hace un año. Debutó en la segunda parte en el Camp Nou, y desde entonces había jugado 41 partidos siendo titular en 40. Sólo se sentó en el banquillo contra el Espanyol, cuatro días después de la paliza física ante el City en los cuartos de Champions.

Había sido un indiscutible para Simeone, ya fuera como lateral o como tercer central por la izquierda. Y el propio Cholo reconoció al terminar la temporada pasada que la llegada del mozambiqueño había sido clave «para cambiar los números y que el equipo defendiera más fuerte». Con él cesó la sangría goleadora en defensa, las peores cifras de tantos encajados en la era Simeone. Se convirtió en el caudillo de la zaga y había aportado la contundencia, el carácter y la solidez perdidas.

Sin embargo, Reinildo ha estado con el peto de los suplentes en todos los ensayos desde que volvió la competición. Ya estuvo en el banquillo en Copa y repetirá hoy contra el Elche. Raro. Los malpensados apuntan a su pertenencia al clan de los portugueses-parlantes, cuyos integrantes o han salido o están en la rampa. Lodi, uno de los mejores amigos de Reinildo en la plantilla, se marchó en verano; Cunha lo ha hecho esta semana; y Felipe y Joao Félix están con pie y medio fuera del Atlético.

Desde el vestuario restan importancia al asunto, aluden a las rotaciones y a que de cara a esta cita ante el Elche Simeone está concediendo más importancia a la salida del balón, donde Hermoso mejora a Reinildo. Pero aseguran que se trata de algo puntual y que el mozambiqueño volverá. De repente, Simeone abre otro frente.