El verdiblanco abrazo de Enrique Fernández que emociona a Trebujena
Cantera
El abuelo del canterano apareció el jueves sin avisar en la grada del Villamarín y no quiso perderse el debut de su nieto en Europa, que no pudo evitar romperse al verlo
El mediocentro emuló a Vieites en el derbi, y acaba contrato en junio del próximo 2024, aunque el Betis aún no ha movido ficha para renovarlo
El fútbol regala sorpresas que ya quisiera la vida. Le sucedió una muy especial a Enrique Fernández, centrocampista del Betis Deportivo, que tuvo sus primeros minutos actuando como local en Europa con el Betis en el último partido que los verdiblancos disputaron en la Europa League ... , frente al Aris Limassol, en el que el joven gaditano fue empleado por Pellegrini para entrar en el tramo final del encuentro que tenía bien controlado ya Betis (4-1).
Fueron seis minutos los que tuvo este medio nacido en Trebujena hace 20 años para tratar de dejar algunos detalles en la posición de seis del mediocampo y no desentonar en el encarrilado triunfo de los verdiblancos. Muchos menos que los que tuvo Fran Vieites en el derbi ante el Sevilla, pero Enrique no encajó nada mal en el esquema pese las postrimerías en las que se encontraba el partido y sumó una nueva experiencia a la mochila de su juventud pocos meses después de haberse instalado en el filial verdiblanco, lo que le llevó a debutar con el Betis hace un año ante el Ludogorets, también en la mencionada competición continental.
Al término del Betis - Aris Limassol, el debutante continental se dirigió a la grada en la que estaban familiares y amigos y allí se encontró con una persona muy especial: su abuelo Manolo, que desde la localidad gaditana de Trebujena había llegado para darle una sorpresa a su nieto, recién debutado en Europa en todo un Benito Villamarín. La estampa que ha recorrido por las redes sociales de los más allegados del joven pivote no ha dejado de circular por todos los rincones de internet. Y es que en ella se aprecia cómo el abuelo de Enrique le da un efusivo abrazo al joven bético y éste rompe a llorar de emoción, propagando además el cariño de los allí presentes, la mayoría, familiares también de otros jugadores, y todos ellos seguidores verdiblancos, que felicitan al jugador por dar un nuevo paso en su trayectoria.
Ocurre que el abrazo es más que significativo no sólo por la vinculación familiar de los protagonistas, sino porque simboliza de forma diáfana que el esfuerzo de muchas personas, como ocurría ayer con la emoción de la madre de Vieites, está mereciendo la pena tras tantos años al pie del cañón. En el caso de Quique, por la cantidad de kilómetros entre la provincia de Cádiz y la de Sevilla que se da una familia para verlo jugar, y la distancia que mantiene en su paso por la residencia, tanto a él como al hermano que viene despuntando sobremanera, Nicolás, al que apodan Trebu, y que es nada menos que uno de los habituales en las listas de la selección española sub-16. De momento, el Betis no ha movido ficha para renovar el contrato de Enrique, que expira en junio del próximo 2024, pero el jugador verdiblanco aspira a convertirse en uno de los líderes de un Betis Deportivo que apunta muy alto y en el que hay mucha competencia, y mientras tanto, aprovechar las oportunidades que Pellegrini pueda brindarle de aquí a final de temporada.
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