«Nuestro padre querría que ganara el Betis»

Fotografías con Alfredo Di Stéfano de su etapa en el club blanco, con Joaquín Peiró o Luis Suárez en un viaje de la selección española… Y muchos obsequios. Uno llama la atención: el que le dedicó precisamente el club romanista al entrar en su 'Salón de la Fama'. A todo ello hay que unir muchas referencias al Betis. Como no puede ser de otra forma. Porque en la casa familiar de Luis del Sol se respira beticismo por los cuatro costados. Por ejemplo, el cartel del homenaje que el club verdiblanco le tributó en vida, el 25 de octubre de 2014, en un Betis-Recreativo de Huelva de Segunda división en el que Del Sol saltó al verde del Benito Villamarín acompañado por familiares y compañeros de sus etapas en el Betis, hizo el saque de honor y recibió una camiseta con el número «11».

Mañana, sobre el terreno de juego de Heliópolis, se jugarán tres puntos importantes en el grupo de la Liga Europa el Real Betis y la Roma. Un partido que, tras el histórico triunfo de la tropa de Manuel Pellegrini el pasado jueves en el Olímpico de la Ciudad Eterna, si el conjunto bético logra ganar tendrá muy cerca su clasificación como primero directamente a los octavos de final de la competición continental. Dos de los hijos de Luis del Sol hablan para ABC de Sevilla a muy pocas horas de que dos de los equipos de la vida del histórico futbolista se enfrenten de nuevo, ahora en territorio heliopolitano. «Mi padre era muy diplomático. Aunque lo llamaran para acudir a actos de cualquiera de sus equipos, él iba siempre con una insignia de la Federación Española, de la selección. Lo hacía para no hacer que nadie que lo viera se sintiera mal. Pero para el partido de mañana él querría que ganara el Betis», comienza Ana del Sol, que no conoció a su padre futbolista, pero que sí lo acompañó a multitud de partidos, actos y homenajes.

Su hermano Luis es el que habla de recuerdos: «¿Un Betis-Roma? Pues se me vienen muchos recuerdos. Yo iba a haber nacido en Italia, pero mi madre vino aquí y al poco de nacer, ya conmigo en el mundo, volvió allí. Así que viví seis años en Turín y los dos de Roma. Mi padre guardaba muchísimos recuerdos de su etapa en Italia. Y le quedaban muchos amigos. Él llamaba, o lo llamaban. También hemos ido con él para allá y alguno ha venido aquí a Sevilla y se ha quedado en casa. Creó muchos vínculos con Italia».

Los hijos de Luis del Sol relatan también cómo era el mito verdiblanco personalmente cuando era llamado para algún homenaje. «En realidad era una persona muy humilde. También, bastante introvertido. Con otro carácter sería mucho más de lo que ha sido. Una cosa que le hagan cosas lo que pasa que a él bueno, pues le costaba arrancar y le costaba porque él no le daba prácticamente mucha importancia. Mientras que hay alguno que se da bofetadas por salir en una foto. Él, si se podía quitar, se quitaba. De hecho, recuerdo que si no tenía ningún compromiso profesional en alguna de sus etapas, ya fuera como entrenador o director deportivo, lo que le gustaba era estar aquí en su casa. Y se pasaba días y días sin salir».

Luis del Sol padre entrenó a Joaquín. El mito histórico no sabía entonces que tenía en sus manos a la leyenda actual. Pero sus hijos sí recuerdan las buenas palabras que el 'Siete Pulmones' tenía para el de El Puerto: «Nos llegó a contar que Joaquín si no salió del Betis es porque lo retuvo también porque Joaquín tenía las papeletas, cuando estaba en la cantera, para salir cedido. Quién sabe si se hubiera ido y a los dos o tres días vuelve. Entonces, él dijo que no. Y con el tiempo se está viendo. Es un futbolista que lo mismo te sale por la izquierda que por la derecha... Recuerdo que nos decía que tenía muchas y muy buenas condiciones. Y se está viendo. Con 41 años sigue al pie del cañón y, lo que creo que es más importante, con mucha ilusión. Se ve como en los entrenamientos y los partidos no va a echar las tres cartitas, como se suele decir. Joaquín no es así. Porque además, estás viendo un partido y está en el banquillo y cuando lo enfocan, Joaquín está o animando a sus compañeros o protestando alguna decisión de los árbitros. Eso no lo hace cualquiera. Actualmente, hay muy poquitos jugadores que te cojan la pelota y que te regateen siempre con la cabeza levantada, que llegue a la línea de fondo y que te ponga un centro medido a la cabeza. De esos hay muy poquitos y Joaquín lo está siendo. Lo pasa es que lógicamente no le vamos a pedir que rinda los noventa minutos a ese nivel, pero el tiempo que está y el tiempo que juega se nota lo que aporta. Y él aún aporta», comenta Luis.

Precisamente, hablando de aquel ascenso del Betis a Primera división, en la temporada 2000-2001, que el equipo verdiblanco consiguió con Luis del Sol y Paco Chaparro formando tándem al frente del plantel tras la destitución del gallego Fernando Vázquez, Del Sol, en boca de sus hijos, recordaba en aquellos tiempos que «él le reconocía el trabajo previo que hizo Fernando. Porque ellos cogieron al equipo faltando varias jornadas, no estaba en puesto de ascenso y se tenía que conseguir por obligación. Imagínate para un bético como como él hacerse cargo del equipo y lograr ascenderlo. Era lo máximo a lo que se puede aspirar en esas circunstancias. Muy feliz y contento por por aquello además. Del día del ascenso en Jaén él se quedó muy impresionado con la gente, con la afición del Betis. Yo siempre digo que es el principal capital que tiene el club, sus aficionados. Aquel día estábamos apelotonados en el estadio, que no era como el de ahora, y pensábamos que con un mínimo empujón todos nos íbamos al suelo y podía haber ocurrido una desgracia. Pero él, vio a todos esos aficionados, con las bufandas al aire, los botes de humo... Parecía que el autobús iba en volandas», refleja Ana.

Por último, el carácter ganador de Pellegrini se asemeja al que tenía Luis del Sol (y Cascajares por su madre, como una vez recordó): «Fíjate si era ganador, que cuando estábamos en la playa jugando con los primos o los amigos se unía a jugar con nosotros y nos pegaba patadas, culazos... Y si tenía que marcar él todos los goles para ganar, los metía», concluye Luis.