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Cabeza fría antes del derbi
El vestuario bético evita elevar la tensión interna del duelo y llama a la tranquilidad
Isco se entrena el día de descanso de la plantilla pensando en el derbi
Pellegrini, entrenador del Betis, se dirige a sus hombres durante el entrenamiento en la ciudad deportiva Luis del Sol
Cabeza fría y ganar. Son los dos mensajes que insistentemente se repiten en el vestuario del Betis en estos días previos al derbi del domingo en el estadio Benito Villamarín. El segundo es lógico por ser el objetivo indiscutible en un duelo de ... estas características, en casa, persiguiendo atar el puesto europeo y ante un rival al que distancian los verdiblancos en once puntos en la clasificación. Pero el primero indica la fórmula que quiere emplearse en la caseta heliopolitana para ir consumiendo las horas que restan hasta el duelo de máxima rivalidad. La idea se ha transmitido desde el cuerpo técnico y los capitanes al grupo tratando de no hacer más larga de lo necesaria la semana y buscando evitar una sobreexcitación que ya le pasó factura a los béticos en otros derbis.
Se recuerdan las expulsiones de Borja Iglesias y Fekir en 2022 que quebraron la ventaja verdiblanca de 1-0 en un duelo en el que no supieron manejar la superioridad. O la reacción en la grada con el lanzamiento del palo en la Copa que impactó en Jordán y que forzó a aplazar la terminación del duelo a puerta cerrada. Quieren en Heliópolis que se genere un ambiente competitivo de derbi en el estadio pero que eso no afecte a los jugadores antes de tiempo. Por esa razón se busca relajar el tono en las declaraciones públicas y en el comportamiento de los jugadores, dándole importancia al derbi pero sin artificios ni irresponsabilidades.
Un ejemplo fue Fornals en El Desmarque, señalando que «nosotros no necesitamos calentar el partido, sería un error caer en niñateces». El castellonense se refería a las palabras de Óliver Torres en las que decía que «también es bonito silenciar un estadio cuando ganas». «El Betis juega con un estado de ansiedad, una urgencia histórica y más el domingo. El domingo es un partido en el que se juega mucho el Betis, casi entrar en Europa, y la mala suerte es que le ha tocado el Sevilla. Eso puede ser un gran palo. Pueden jugar mejor, estar mejor clasificados... siempre dicen que este es el partido donde se va a ganar, pero luego pasa lo que pasa. Se van con la cabeza agachada», decía Joaquín Caparrós en Canal Sur el domingo.
Ante declaraciones como esas, de las que se ha hablado en el vestuario bético, el grupo prefiere no reaccionar con palabras gruesas y relajar la tensión para encarar el derbi con la confianza de tener la ventaja de jugar en casa y de haber demostrado durante toda la temporada una regularidad que le hace ser favoritos para obtener la victoria. Pellegrini ha insistido mucho durante la temporada a sus hombres en su responsabilidad ante las tarjetas recibidas para evitar lo sucedido durante el año pasado con las expulsiones y de la misma manera además de apretar para mentalizar a los suyos los discursos se impregnan de calma y de serenidad.
En todo caso a partir de hoy, con el entrenamiento en el estadio Benito Villamarín, escenario del encuentro, irá subiendo la temperatura antes del derbi dada la cercanía aunque en el grupo bético de trabajo tanto Pellegrini como los capitanes insisten de manera general en tener cabeza para saltar al campo en las mejores condiciones en un partido de estas características en el que casi todo se iguala. Una tranquilidad que beneficia para poder atender las cuestiones más relevantes en el plano físico y táctico y no entrar en disputas externas innecesarias, como se ve en la idea que se traslada desde el centro de operaciones bético.
«Ganar» es la palabra que más veces repite Pellegrini en sus charlas, según desvelaba Johnny Cardoso en declaraciones a El Chiringuito. El técnico aspira a mejorar sus datos en los derbis logrando su primer triunfo liguero ante el eterno rival desde que llegó a Heliópolis. En la Copa del Rey de 2022 ya lo consiguió pero le falta en la competición de la regularidad. La victoria, eso sí, permitiría al Betis garantizar que acabará el curso por delante del Sevilla.
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