Ramón Alarcón: «Vendemos el cuerpo del baloncesto, pero no el alma»

El directivo del Betis, presente en la rueda de prensa de este jueves en el Benito Villamarín junto a su homólogo de Xoy, Carlos Lazo, hizo un resumen de esta etapa de siete años del baloncesto bajo el paraguas de la entidad heliopolitana desde que ésta diera el paso de hacerse cargo con el entonces Club Baloncesto Sevilla, al borde de la liquidación en 2016. Alarcón le dio las gracias al expresidente, Fernando Moral, quien «siempre estuvo al lado del baloncesto en Sevilla, empujando por su amor al equipo»; recordó la trascendente decisión que tomó el Betis en su momento, y justificó las dificultades que ha atravesado la gestión en el Covid y el incumplimiento de lo pactado a nivel presupuestario: «Una tercera parte la pagaría la Junta, otra el Betis y otra, la Diputación y el Ayuntamiento. Aquello no se cumplió y la inversión privada tampoco fue la esperada«, apuntó, con las honrosas excepciones de »Energía Plus, que aportó 500.000 euros, y la familia Guillén, con Coosur«.

«Con la revisión del plan estratégico para las secciones se apostaba por ellas, pero haciéndolas sostenibles y poniendo el foco en los niños, lo que limitaba el presupuesto a nivel deportivo y no podía estar al nivel de años anteriores», seguía explicando el CEO del Betis. «Carlos vino a España para comprar la propiedad de un club ACB y cuando nos visitó, el flechazo fue mutuo. Aunque el equipo descendió y ellos buscaban uno en ACB, a base de trabajo, constancia y perseverancia, y aprovechando el viaje del Betis a Guadalajara, nos reunimos con ellos y buscamos un acuerdo de patrocinio con el baloncesto para que ellos fueran allí nuestro espónsor en México y se creara así la alianza entre Xoy y el Betis«, señaló acerca de cómo había sido el proceso de venta.

Alarcón desgranó en qué tres patas se asienta esta alianza con el grupo azteca. La primera es el contrato de compraventas del Betis Baloncesto, por el que «el Real Betis Balompié vende la totalidad de sus acciones al Conglomerado Xoy, un 99,99%, con una obligación de inversión mínima para que el equipo pueda competir en LEB Oro y mantenerse en ACB en caso de ascenso«. La segunda pata es la cesión de la marca »durante al menos diez años« en los que el equipo se seguirá llamando Real Betis Baloncesto, con la posibilidad de que se pueda añadir el nombre de algún patrocinador, y seguirá vistiendo de verdiblanco». Y la tercera, el acuerdo de prestación de servicios. «Según detalló Alarcón, el Real Betis hará durante diez años una consultoría al Chihuaua FC, propiedad de Xoy. Además, sus dos marcas, Híjole y Upick, se erigen como 'regional sponsors' del Real Betis, es decir, podrán utilizar los activos del Real Betis en territorio mexicano; se realizará un desarrollo de Real Betis Academy en México y Latino América con un mínimo garantizado de academias que se abrirán en los próximos años; y también con un paquete de experiencias VIP con clientes de Xoy en los partidos del Real Betis«.

Con esta alianza, pues, el Betis deja de invertir las cantidades que necesitaba la sección de baloncesto, mantiene la marca y logra acuerdos para expandirla en Norteamérica. El CEO verdiblanco aseguró que se trataba de «una decisión que tenía que tomar el consejo de administración para recuperar esas pérdidas» en una operación que «ayuda con el límite de LaLiga, algo esencial para mantener un equipo competitivo«.

Por estos motivos, Alarcón entiende que el acuerdo supone un »win-win con beneficio para todas las partes«. »Hemos vendido el cuerpo del baloncesto, pero no el alma«, subrayó el dirigente, a quien se le preguntó si hacían autocrítica en el Betis de estos siete años en los que se han producido tres descensos, sólo dos de ellos materializados. »En julio de 2016 cogimos un club que iba a ser liquidado. Cuando empezamos a tomar la onda del equipo, vino el Covid, que arrasó con todos los deportes. Han sido siete años muy duros en los que me quedo con lo positivo: con que en Sevilla hay baloncesto gracias al Real Betis Balompié y con el desarrollo de las escuelas«, dijo.

Al ser cuestionado por las cantidades que había invertido el Real Betis en la sección de baloncesto en esta etapa, hubo que aplicar la aritmética: «Quitando el primer año, que no hubo inversión porque les correspondió a CaixaBank y Energía Plus, luego han sido 2,5 millones de euros anuales en las temporadas en ACB y 1,5 en la campaña de la LEB Oro. Así que se trata de sumar esas cantidades y restarle la que vamos a recuperar con la venta«. Una cuantía esta última que no quisieron desvelar los protagonistas.