El Betis y Dani Ceballos, un nuevo capítulo en la historia de cada verano

Las negociaciones de años anteriores dejaron cicatrices. Si en 2023, cuando finalizaba su contrato con el Real Madrid, el utrerano apostó por una renovación de cuatro temporadas que lo alejó del Betis, el pasado verano sí estuvo muy cerca de recalar en Heliópolis. La escasa disponibilidad económica del club verdiblanco hizo virar el objetivo hacia Giovani Lo Celso, pero la posibilidad de que Dani Ceballos volviera a vestir la camiseta bético estuvo sobre la mesa hasta el último día del mercado estival. Dos momentos que dejaron idas y venidas entre actores principales de una negociación que también tiene puentes para resolver diferencias si llegase ese momento en el que se abordase la operación.

El primer paso del verano lo dio este lunes el propio Dani Ceballos. Si el pasado 2 de julio, el presidente, Ángel Haro, casi descartó el posible regreso del canterano, el utrerano sí dejó una puerta entreabierta. Un nuevo guiño hacia el Betis, como tantos otros que ha acumulado en los últimos tiempos y que no siempre fueron bien recibidos por los béticos. «El Betis es mi casa y siempre lo va a ser. Ojalá tenga siempre la puerta abierta», señaló el utrerano ante varios avezados periodistas que lo esperaban a las puertas de la estación de Santa Justa. «Ya hablaremos del futuro después de esta semana, todavía no ha habido reuniones», añadió Ceballos, que nunca oculta su deseo de volver a vestir de verdiblanco.

El mensaje público de Haro reconociendo esas dificultades para repatriar al canterano coincide con lo que se desliza también en privado por parte de los dirigentes. Las altas exigencias que ha impuesto hasta ahora el Real Madrid para plantear una salida, los emolumentos del utrerano en la casa blanca, que deberían reducirse para su vuelta al Betis, y también esos rescoldos del pasado se apuntan como obstáculos para plantear una negociación que ahora mismo no existe. Sí ha habido conversaciones más o menos informales entre el director deportivo, Manu Fajardo, y Joaquín con el utrerano, dentro de esa excelente relación que mantienen entre ellos y que siempre deja una llama viva para el futuro.

Sobre la escena sí aparecen condicionantes que deberían cumplirse para que la alternativa de Ceballos fuera ganando enteros. El primero pasa por el propio Betis, con esa salida esperada de William Carvalho, que liberaría una importante masa salarial y abriría hueco para una incorporación de alto nivel como la de Ceballos. También el canterano tendría que poner de su parte, con un contrato adaptado a la realidad del Betis, en el que el salario más alto corresponde a Isco, y hablando con el Real Madrid para que se pueda encontrar una fórmula que satisfaga a todos. Ahí también entraría en juego la opinión de Xabi Alonso, el nuevo entrenador madridista, que si hace unas semanas aseguró que contaría con el utrerano luego apenas lo empleó durante el Mundial de Clubes. Si el tolosarra también abriera la puerta de salida a Ceballos, el camino a recorrer por el utrerano y el Betis se allanaría en parte.

El gran obstáculo para una vuelta de Dani Ceballos ha estado siempre en la diferente tasación que Real Madrid y Betis han hecho sobre el futbolista. Para empezar, en Heliópolis no se olvida que el utrerano pudo volver con la carta de libertad, un escenario que ahora se antoja inverosímil pero que sería el ideal para el club verdiblanco.

El pasado verano, los verdiblancos realizaron una propuesta insuficiente que apenas alcanzaba los cinco millones de euros, la misma que luego emplearían para fichar a Lo Celso. Desde el Madrid la tasación del utrerano era mucho más elevada, teniendo en cuenta que a principios de verano recibieron propuestas por encima de los 15. Esas diferencias hacen inviable un acercamiento en este momento, a la espera de que el paso del mercado pueda cambiar los pareceres.

Pero a ese punto aún no se ha llegado, después de que Ceballos prácticamente haya comenzado su periodo de descanso. El Betis no entrará nunca en una puja por el utrerano, por lo que los primeros pasos corresponden al propio Real Madrid, que tendrá que decidir qué pretende hacer con su futbolista, y del propio Ceballos y una decisión clara sobre su futuro. Si la posibilida de una salida apareciera en el horizonte, ya sería el momento del club verdiblanco y sus dirigentes para apostar por el fichaje del utrerano, ese culebrón que reaparece cada verano en Heliópolis.