Del podio olímpico al despacho

El tirador fue elegido este mes para dirigir la Federación de Esgrima hasta los Juegos de París 2024 y se convierte así en el segundo medallista olímpico que alcanza un sillón presidencial tras Jorge Garbajosa , mandamás del baloncesto nacional desde 2016. Todos forman una punta de lanza que quiere renovar el deporte desde abajo, pues consideran clave haber pisado una cancha o competido en una pista para manejar el día a día de la federación con mayor acierto.

« El pasado como deportista de élite ayuda a detectar problemas que si no sería imposible . Me acuerdo de muchas cosas que yo demandaba cuando era deportista, las traslado a esta época y claro que sirve esa experiencia. Es muy importante a la hora de tener en cuenta pequeños detalles que muchas veces son importantes y que no cuestan dinero, como llamar a un deportista o darle el trato, el cariño y el reconocimiento que merecen. Hay que mimar al deportista », explica a ABC 'Pirri', que llega al cargo avalado por la unanimidad de la Asamblea.

Su aterrizaje en los despachos no ha sido premeditado. Pocas veces lo es. Nace, sobre todo, del conocimiento interno y del interés por seguir ayudando. «En mi caso, yo trabajaba en la Federación, pero con una labor mucho más cómoda, haciendo lo que más me gustaba, que era ejercer de enlace entre los jugadores y la dirección técnica», explica Garbajosa en conversación con ABC. «Todos sabemos lo que ocurrió entonces, por el año 2015 – José Luis Sáez dimitió de sus cargos tras ser investigado por diferentes irregularidades–, y creí que, como la selección y la Federación habían sido siempre mi equipo y mi casa, mi figura podía ayudar a reconstruir lo que se había roto », añade. La suya, desde entonces, ha sido una labor casi modélica, que ha mantenido los éxitos en la cancha y que ha permitido crecer a la federación en el ámbito económico.

La receta, reconoce, no es sencilla y, por supuesto, no pasa solo por su figura. « Haber sido jugador desde los 14 años te permite tener una sensibilidad especial sobre lo que pasa en la cancha y en el entorno de un equipo, pero a la vez tienes lagunas en otro tipo de cosas que forman el día a día del funcionamiento de una federación. Por eso creo que ser deportista te da un plus, pero que no te vale solo con eso para dirigir la federación. Lo ideal es tener a un deportista o varios implicados en la organización, y luego rodearlos de expertos en sus respectivas áreas , sin que necesariamente tengan que saber de deporte», señala el dirigente, campeón del mundo y plata olímpica en Pekín 2008, los mismos Juegos en los que 'Pirri' subió al tercer cajón del podio en esgrima.

Ser coetáneos les hace compartir inquietudes y horizontes. Ambos ven necesario estar formado para asumir el reto y abogan por la modernización de las federaciones para liderar el crecimiento. Además, tienen claro que una cosa es la teoría y otra muy diferente, la práctica. « Una vez que llegas y te metes en faena te das cuenta de que las cosas que tú veías como deportista tienen otro color . Hay peticiones que no son viables o que deben esperar porque faltan recursos… El deportista exige y el dirigente tiene que dárselas o, al menos, explicarle por qué no puede tenerlas. Volvemos al tema de la comunicación, que creo que es fundamental», insiste Pirri. Porque cuidar al deportista es la clave, pues son ellos los protagonistas de la función. Actores principales que quieren mantener vivo su papel ayudando ahora a otros desde los despachos , donde sus medallas y éxitos del pasado relucen indicando el camino que se debe seguir en el futuro.