Un menú único a la medida de cada campeón

Guerrero se define como un médico frustrado porque apostó por la competición de alto nivel y luego no le dio la nota para estudiar Medicina. Pero el deporte ha ganado un experto en Nutrición, a la que ha enviado un paso más lejos: «En la Universidad te dicen que una persona tiene que comer esto o lo otro, pero sin especificaciones. Y la nutrición no es buena o mala, debe ser más profunda: cómo te funciona esto que estás comiendo. No me convencía eso del pollo y los hidratos de carbono. Tenía que haber más ciencia detrás». IND surgió en el cuarto de atrás de un gimnasio. Hace ocho años, Guerrero probaba y probaba los algoritmos con los usuarios del centro y fue conformando una aplicación que permitía desentrañar las especificidades de cada deportista, y con ellas, afinar los alimentos para optimizar el rendimiento. «Es entender qué funciona y qué no en el cuerpo de cada persona, en tiempo real y con modelos matemáticos. Enseñar, además, técnicas culinarias para mejorar los procesos y asimilar mejor los alimentos. No conozco a nadie capaz de seguir una dieta mucho tiempo, y esto es, precisamente, olvidar esa idea de que estar a dieta es quedarse con hambre. Es todo lo contrario: es entender tu cuerpo, lo que te permite crear tus propios platos. Y si, además, los haces tú, disfrutas más del proceso de conocer cómo un alimento te ayuda para conseguir la meta que te propones: correr más, perder peso, ganar músculo…». La estrella Michelin de la alimentación deportiva.

Tanto es así que dieron el salto al deporte de élite en Fórmula 1 y en MotoGP . Disciplinas tan exigentes en el aspecto humano como en el tecnológico. Con tan buena acogida que el piloto Aleix Espargaró se ha convertido en embajador. «Entrar allí nos supuso una exigencia absoluta para la aplicación. Los pilotos con los que trabajamos entendían mucho de análisis y de la necesidad de tener datos para tomar siempre las mejores decisiones, pero la alimentación era algo común para todos. Intentamos replicar lo que hacen los ingenieros: incorporar sensores, recoger datos e implementar la telemetría del deportista». Analizaron la orina del piloto para saber qué estaba comiendo, si estaba vacío de hidratos o si había perdido proteínas tras un esfuerzo físico. Acoplaron medidores de azúcar, como los que utilizan los diabéticos, para obtener una lectura al segundo cuando el piloto pasaba por determinados sectores del circuito.

Fueron unas prácticas excelentes que ampliaron en los siguientes años. «Desarrollamos un software propio de cómo un alimento te ayuda a rendir. No una dieta, sino una planificación nutricional. Hay más de 6.000 recetas, y el programa se reajusta automáticamente». El menú completo. Individualizado. Del que se aprovecha ahora el Valencia CF , que ha incorporado a IND como una herramienta más de sus entrenamientos: análisis, mediciones y algoritmos para personalizar el aspecto nutricional de las primeras plantillas, femenina y masculinas, y las categorías inferiores.

Aunque desarrollan su actividad con parámetros de élite, IND no se queda en esa esfera acotada a los superdotados para el deporte. «Queríamos democratizar estar sano. Ayudar al que duerme poco, está estresado y aún saca fuerzas para ir al gimnasio. No es solo que puedan estar mejor para el deporte, sino para vivir mejor, a estar más activo». Y la interacción es imprescindible: «Si no te sientes bien, aunque tus datos sean óptimos, esto no te vale a ti y hay que cambiar algo. Quizá eres mujer y según tu temperatura, estás en una fase hormonal u otra y te conviene algo distinto en ese momento. Trabajamos juntos hasta que encontremos ese factor y ese alimento que necesitas». Un menú para cada campeón.