Inter cumple y jugará la final

A Inter le costó soltarse la tensión del debut. La iniciativa del juego fue suya desde el primer minuto, con un ataque constante sobre la portería de Capuozzo , con un Cardinal muy incisivo, y con una presión elevada para recuperar la pelota cada vez que no la tenía.Pero se podía notar cierta incomodidad en los (hoy sí) verdes , que de hecho encajaron el primer gol del partido a los 6 minutos en un desajuste defensivo. Canal, envuelto en problemas por un positivo reciente pero aún sin contranálisis, fue su autor.

El tanto despertó al pabellón y a Inter, que comenzó a moverse con mayor criterio sobre la pista y apenas tardó un par de minutos en igualar gracias a un imparable arranque desde el cierre de Ortiz que remachó a la red Ricardinho. Las gradas respiraron aliviadas y los madrileños tomaron definitivamente el timón del encuentro. De hecho, cuatro minutos más tarde Cardinal aprovechó un saque de banda para voltear completamente el marcador. Fueron minutos de empuje constante de los de Jesús Velasco .

Ricardinho desde el doble penalti y Rivillos con una impresionante volea en jugada de estrategia pudieron incrementar la renta, pero falló la puntería. Viéndose el Pescara en peligro intensificó su presión pese a estar cargado de faltas y comenzó a poner en apuros a Inter en la salida del balón. Aún así los verdes se mantuvieron firmes y llegaron con ventaja al descanso.

Lo que hablaran los entrenadores en el descanso serviría de poco pues en la reanudación tardó apenas 30 segundos el anfitrión en hacer el tercero tras un robo y una gran combinación de Rivillos y Rafael. Y aún pudo Cardinal tres minutos después aumentar la renta con un disparo que se estrello primero en el palo y en la continuación atajó el portero italiano.

Inter no se conformó con la renta y siguió llegando al área rival en busca de una mayor tranquilidad de cara a la recta final del partido, si bien Pescara comenzó a ganarle metros en la pista. Así, mediado el segundo acto Jesús Herrero tuvo que empezar a volar para defender su red del empuje italiano.

Incluso sin Ricardinho, tocado en el banquillo con hielo en el tobillo izquierdo, los madrileños demostraron ser mejores en todas las facetas del juego. A cinco y medio para el final los italianos colocaron a Grello, un viejo rival de Inter, de portero jugador. Y le dio resultado con un gol de Salas a 2'45 para el final. Jesús Herrero volvió a surgir para frenar los buenos ataques italianos y RIvillos sentenció a falta de siete segundos tras una buena jugada de Cardinal (2-4). Inter volverá a una final seis años después de la que perdió en Lisboa ante Benfica en 2010. El objetivo será recuperar el trono europeo y la duda saber si podrá contar con su estrella lusa, que dejó la pista cojeando.

Antes, en la primera semifinal el Ugra Yugorsk se impuso al Benfica portugués en los penaltis (4-4). Sostenido desde la portería por el internacional español Juanjo el conjunto lisboeta plantó cara a los rusos, que partían como claros favoritos sobre el papel, e incluso se pusieron por delante en dos ocasiones durante el tiempo reglamentario y una vez más en la prórroga. Sin embargo la pegada rusa evitó la primera sorpresa del torneo y sentenció el pase en la tanda de penaltis tras el fallo de Henmi.