Javi Hernanz se queda sin medalla «porque los jueces tenían prisa»

Javier Hernanz no se colgó el bronce en la última prueba del Mundial de piragüismo porque los jueces readmitieron al noruego Vold, que había entorpecido al español antes del esprint final y que, además, se saltó una boya rumbo a la meta. Garrote, oro en K1 200 , abrió una jornada en la que el K4 500 logró la plata y que terminó con Hernanz quedándose a un paso del podio.

La prueba más larga del campeonato del Mundo exige paciencia. La exhibió desde el principio el español, cauto en la salida . Fue ganando posiciones poco a poco, viendo cómo sus rivales iban pagando el desgaste inicial. En el ecuador de la prueba, Hernanz caminaba ya en el grupo delantero, comandando siempre por un Pimenta imperial, ganador en K1 1000 y también en la prueba del 5000.

Hernanz sacó a relucir entonces toda su inteligencia táctica para ir acercándose al podio poco a poco. Eran ya solo cuatro los piraguistas que estaban en ese grupo, en el que solo uno se quedaría fuera del podio. El español, que ocupaba la segunda plaza tras Pimenta, al final campeón, se vio obstaculizado en la última vuelta por el noruego Vold.

Ambos chocaron, lo que desestabilizó al asturiano antes del esprint final. En esa última recta, Vold se saltó una de las boyas , lo que hizo que el juez avisara al control y le descalificaran. Por eso, Hernanz apareció tercero en los primeros resultados oficiales.

Fue poco después, cuando los jueces decidieron estimar un recurso de la federación noruega, que, según la española, aportó imágenes de una boya que no era la correcta. Sin escuchar a España , la medalla -que ya tenía grabado el nombre de Hernanz, acabó en el cuello de Vold y los jueces dieron por zanjada la cuestión.

El sainete sigue su curso, pues la federación española cree que tiene razón y ha apelado para que Javier Hernanz pueda tener la medalla que se ganó en la piragua.