«Un gran amigo, una gran figura y un ejemplo para todos»

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, manifestó que «su recuerdo va a ser imborrable. Simbolizó la alegría del esfuerzo. Hoy es un día triste para el deporte español. Tenía ese afán de superación y el esfuerzo lo hacía con alegría. Así ha terminado, luchando con alegría contra una enfermedad y su imagen va a perdurar por muchísimo tiempo en el deporte y en la sociedad». Se refirió también a la creación del museo Francisco Fernández Ochoa en Cercedilla, iniciativa en la que trabajan el Ayuntamiento, la fundación cultural que le organizó el homenaje, el CSD y la Comunidad de Madrid.

Su amigo Tomba

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), señaló que, por encima de los éxitos deportivos, le quedará el recuerdo de Paquito como persona. «Dio un ejemplo de libro de cómo afrontar la enfermedad de forma digna. Su medalla fue extraordinaria, un referente para el deporte español y su trascendencia no se vio ese día, sino después, pero lo que ha hecho como persona es más importante».

Su muerte no sólo se ha sentido en España. El italiano Alberto Tomba, uno de los mejores esquiadores de la historia, mostró su tristeza. «Es un día triste para todos y no sólo para el deporte. Paco era un deportista con la D mayúscula, de los que no quedan ya hoy. Además de su gran valor deportivo, era aún más grande como persona.Lamento muchísimo la noticia y estoy cercano a su familia».

Severiano Ballesteros fue, como Fernández Ochoa, un pionero en España. «Coincidía anualmente con él en el Pro-Am que organiza Luis del Olmo en Tarragona. El último que jugué con él fue en Madrid,aunque la última vez que le vi fue en el partido de fútbol entre el Real Madrid y el Villarreal. Le vi animado, pero la verdad es que físicamente le vi mal. Después, me acordé de él, le pedí a mi secretaria que le llamase y hablé con él justo la noche antes del homenaje en su pueblo».

De sus partidos de golf junto a Paquito, Seve Ballesteros destacó de la personalidad del esquiador su «simpatía, cordialidad, un gran sentido del humor, espontaneidad y su gran afición por el golf».

En el capítulo de condolencias, Efe habló con el alemán nacionalizado español Johann Muehlegg, ganador de la Copa del Mundo de esquí de fondo 1999-2000 y positivo por darbopoetina en los Juegos de Salt Lake City. «Fue un gran deportista y aunque personalmente no le conocía y aunque en su día me criticó, siempre le tuve un enorme respeto y siempre fui consciente de lo importante que fue no sólo para el esquí, sino para el deporte español en general. Era un ídolo para el pueblo español y por eso es un día muy triste para todos».

Hubo también reconocimiento desde el toreo. Paquito era un gran aficionado y Juan Antonio Ruiz «Espartaco» tuvo un recuerdo para él. «Estuvo siempre con nosotros, amando y defendiendo nuestra Fiesta, como ejemplo de buen aficionado».

Eduardo Roldán, presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), declaró que «era lo más prominente del esquí español. Aunque, por desgracia, era algo esperado, no deja de ser doloroso».

Fernando Alonso declaró que «es una enorme pérdida para toda España. Nos ha dejado un ganador».