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Balonmano

Las claves del prodigio del balonmano español

El sentimiento de colectivo, sentirse importantes, la portería o los análisis de Jordi Ribera conquistan el bronce mundial

Una España soberbia atrapa el bronce mundial ante Francia

España celebra la medalla de bronce en el Mundial de Egipto EFE
Laura Marta

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En el rostro de los jugadores, además del cansancio, la emoción de verse reflejados en otro metal en un campeonato del mundo. Una cuarta presea mundialista (dos oros y dos bronces) para mantener a España en la élite después del cuarto, quinto y ... séptimo puesto de las tres últimas citas. Y, de paso, alimentar el orgullo, porque se conquistó contra Francia, que no es la todopoderosa bestia negra que fue, pero sigue siendo séxtuple campeona del mundo. Se logró, por si todo esto fuera poco, con una exhibición al más puro estilo España: portería, colectivo y alegría (35-29) . Bronce con el enésimo truco de magia de este grupo de jugadores a los que no se les agota ni la ambición ni el hambre: siete metales desde 2011. Bronce en un Mundial de Egipto que acabó por ganar Dinamarca, revalidando así la corona, ante la ilusionante Suecia por 26-24.

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