Vuelta abierta en la etapa reina

Cuatro puertos de primera, incluida La Farrapona, y uno de segunda adornan el perfil de la etapa. Especialmente dura será la sucesión entre el último puerto y San Lorenzo, el penúltimo, una subida muy exigente. Además están previstas lluvias, igual que sucedió ayer en los Lagos de Covadonga , lo que añadirá otro punto de dificultad a las subidas y de peligrosidad a las bajadas.

La carrera llega abierta. La narrativa de los últimos días ha estado dominada por la extraña forma de ascender de Chris Froome, que ha desconcertado a sus rivales. El ciclista británico siempre empieza las subidas en cola de grupo, pero termina yendo a más. En los Lagos la forma de subir de Froome condicionó la estrategia del resto de favoritos, aunque Contador lamentaba al final la oportunidad perdida de haber distanciado más al ciclista de Sky.

Ahora mismo el madrileño tiene 31 segundos de ventaja con Valverde, tras ceder ayer en la parte final, y 1:20 con Purito y Froome. Sigue siendo el favorito a la victoria, aunque está amenazado por la estrategia de Valverde, empeñado en aguantar hasta los últimos kilómetros para conseguir más segundos de bonificación que Contador aprovechando su punta de velocidad.

Por ello, aunque sea el líder de la carrera, la etapa de mañana casi obliga más a un ataque del madrileño que del murciano, interesado este en una batalla a larga distancia en la que pueda salir beneficiado. Pero si ataca y, aunque descuelgue a Valverde, Froome (o Purito) le aguantase, la táctica podría salirle del revés al primer clasificado de la Vuelta. Contador y sus rivales deberán resolver esta tarde en las húmedas carreteras asturianas este abanico táctico en una carrera más que abierta.