Cita de campeones en el Bierzo

Ponferrada prepara sus galas para albergar la carrera ciclista más excitante del año, la única de naturaleza singular en el amplio calendario de las bicis. Se corre por selecciones y entrega el maillot más expresivo y bello, el arco iris de campeón del mundo. La ciudad leonesa adecenta desde hace tiempo su legado cultural para mostrarlo al mundo. Su envoltorio barroco, su castillo cuna de templarios que protegían a los peregrinos camino de Santiago, su museo de la radio que recoge incunables de este medio de comunicación, y su pasión por la bicicleta.

Un Mundial es un evento de una semana tutelado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) a tiempo completo. La ciudad, como cualquier otra, paga por ser sede, pero no manda sobre el contenido que ofrece. Javier Mínguez, seleccionador español y asesor del comité organizador, pretendía un recorrido más duro , criterio selectivo en los porcentajes de las cuestas. La UCI ha denegado la petición y ha pactado con Ponferrada una trazado competitivo, pero no una trituradora. Un Mundial para Valverde antes que para Purito.

Las cinco leyendas del ciclismo se juntaron en Ponferrada al calor de los recuerdos y de una vida personal que lleva a cada cual por un derrotero. Induráin (ganó el Mundial de contrarreloj en Colombia 1995) vive de las inversiones múltiples en su Navarra natal, viendo crecer ciclista a su hijo mayor, Miguel. Abraham Olano (Mundial de Colombia 1995 en ruta y MUndial contrarreloj en Valkemburg en 1998) ha perdido su trabajo como director técnico de la Vuelta a España por los vestigios y laboratorios del pasado y no tiene una labor concreta en Tolosa. Óscar Freire (tres MUndiales, 1999, 2001 y 2004) ha regresado a Torrelavega después de vivir durante muchos años en Suiza y no dedica su tiempo a nada en especial. Observa opciones de futuro. Igor Astarloa (campeón en Canadá 2003), el menos conocido de la terna, montó una confitería en Ermua (Vizcaya), donde vende pan a 1,20 la barra, café y productos artesanos. Pedro Delgado (ganador de un Tour) es el más expuesto a la opinión pública como comentarista de TVE en las carreras ciclistas y un permanente apoyo a su deporte.

Los cinco se ajustaron los maillots blancos y negros sin publicidad a la vista (salvo Olano y Astarloa) y perpetraron el circuito de Ponferrada (18,5 kilómetros y dos subidas tendidas) . El primer ascenso son cinco kilómetros sin demasiada pendiente, pero que castigan las piernas en un día de trabajo forzado en 260 kilómetros y casi horas. La segunda cuesta parece más exigente por la carretera estrecha y rugosa entre arboleda a las afuerzas de la ciudad.

A los protagonistas no les pareció un trazado devastador. " Al sprint no se va a llegar -comentó Freire , el más avezado en Mundiales-. Es un típico circuito de Mundial, pero no será fácil de controlar. Me hubiese gustado mucho. No son repechos duros, sino tramos al cuatro o al seis por ciento". "No es muy duro -aseguró Induráin-. Al final hay una bajada muy rápida y lo veo más para Valverde que para Purito". Peter Sagan apareció en todos los pronósticos. "No es duro -según Perico-. La carretera es ancha y se puede controlar. Sagan puede ser favorito". "En el tramo de la ciudad se irá de uno en uno porque es muy rápido. La subida no es tan exigente y me parece ideal paa Sagan", vaticinó Olano. "Será un trazado selectivo, aunque no tanto como para eliminar a corredores como Sagan. Otra cosa será la bajada si llueve", cerró Astarloa.