Las bravatas de Tinkov

Tinkov, que sólo tiene 45 años, da para varias biografías. Cuando en 1991 desapareció la URSS y Rusia se convirtió en un mercado libre, encontró el camino del tesoro. El capitalismo fue su edén. En el país del vodka creó una empresa de cervezas y le dio un toque elegante: quitó la uve de su apellido y la añadió dos efes. Tinkoff. El caso es que inundó Rusia de cerveza. Llegó a distribuir siete millones de botellines al mes. Luego vendió la compañía y edificó otra, una entidad de crédito basada en las tarjetas de crédito, el Tinkoff Bank. Otro manantial de rublos. El domingo, cuando un usuario de Twitter le dijo que se callara y que, ya que es millonario, dejara en paz al ciclismo, Tinkov respondió, matizó con sorna: “ Soy billonario”. Y fue también ciclista, aunque sin brillo. Su carrera estaba en los negocios y su vocación comunicadora, en Twitter.

Los tweets de Tinkov tuvieron mucho eco en el pasado Tour y ya lo tienen en esta Vuelta. Al Sky, el conjunto de Froome, lo tachó de “equipo de mierda”. En otro mensaje, llamó a la guerra: “Follémonos al Sky”. “Rusia nunca ha sido vencida. El 30% del mundo nos pertenece. No nos rendiremos”. A medida que avanzaba el Tour, Tinkov se fue gustando. A por Froome, aunque para eso había que subir el tono . Aseguró que iba a comprar un perro y llamarle ‘Froome’ para así darle una paliza cada día. Luego, su discurso ya rebasó todas la fronteras al decir que en lugar de un perro, quizá usaría a su mujer. No era la primera vez. Recurre a chistes machistas, homófobos, antisemitas...

Cuando ya vio que Contador no iba a poder con Froome, cambió de diana. Ya no le interesaa seguir patrocinando al Saxo Tinkoff, un equipo de perdedores. Y cargó contra ellos y contra Contador. “Nunca financiaré un equipo de perdedores ”. “Es mejor crear un equipo femenino y fichar sólo putitas de piernas largas”. Sus comentarios mezclan ciclismo, sexo, descalificaciones y hasta insultos. No se corta. Defendió a muerte al Saxo Tinkoff cuando, al inicio de la temporada, se jugaba una plaza en el UCI World Tour frente al modesto equipo Argos. Menospreció a la escuadra holandesa: “¿Cómo van a comparar a Contador con un equipo en el que no soy capaz de nombrar a ningún corredor”. Los definió como “gorditos ”. Ahora que ya ha decidido dejar el patrocinio del Saxo, arremete con el equipo que aún lleva su nombre en el maillot. Desprestigia una marca que ya no le interesa. Y, dicen, busca otro equipo para 2014. Ha sido siempre uno de sus sueños.

De hecho, en 2006 sacó adelante un conjunto de segunda, el Tinkoff, que llegó a disputar el Giro. Tres años después, vio cómo el Gobierno ruso facilitaba la creación del Katusha, que absorbió parte de la estructura del Tinkoff y a él le dejó fuera. ‘Purito’ Rodríguez se convirtió en el faro del ciclismo ruso. Tinkov, que llegó a tener licencia de ciclista profesional, no se rindió. Es como Rusia. Y en 2012 se incorporó al Saxo, al equipo de Contador. Con el madrileño, para su enorme satisfacción, ganó la Vuelta a España que ya parecía de ‘Purito’. Vengaza frente al Katusha. Entonces, Contador era el mejor. Ahora es un rico sin hambre. Con Tinkov no hay término medio.

Basta con verle en alguno de su canales de televisión. En su mundo, es el rey. Hace lo que quiere, a menudo rodeado de chicas espectaculares. Y dice lo que le apatece. En un reportaje de autobombo se ve una reunión de altos directivos de su empresa. Les hace esperar. Y cuando llega, enciende la televisión para seguir una carrera ciclista. El cierre del programa es fiel al estilo Tinkov: “Voy a ver a mi mujer. Sex time. Adiós”.