Las revelaciones de Gómez sobre Colecor, investigadas por Fiscalía

La decisión del Ministerio Público corrige la postura inicial expresada por el fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín Caro, a finales de febrero. Éste sostuvo que no habría investigación sobre las declaraciones de «Sandokán». Alegó que ya hubo unas diligencias de investigación del Ministerio Público sobre las naves de Colecor que se archivaron. «Si me van a volver a mandar lo mismo, la solución será idéntica», sostuvo. Contrariado por las declaraciones de responsables municipales afeándole su pasividad en este caso, Martín Caro les recordó que «si tienen datos serios que los presenten». Advirtió de que «no estamos para debates sobre pijotas», en alusión a lo que, según Gómez, comió con Rosa Aguilar, cuando era alcaldesa, durante una cena para tratar sobre la multa de los almacenes de la antigua central lechera.

Sus palabras apuntalaban la postura que expresó pocos días después de las revelaciones de Gómez. Afirmó que no veía en ellas base para iniciar una investigación de oficio. Ahora, sin embargo, sí ha apreciado motivos para comenzar diligencias.

El Ministerio Público las pone en marcha con motivo de la decisión que tomó el Pleno en febrero de remitirle las acusaciones que vertió «Sandokán» en rueda de prensa contra, entre otros, la que era alcaldesa, Rosa Aguilar, y el que era edil de Urbanismo, Andrés Ocaña, cuando se construyeron las controvertidas naves. En la moción que aprobaron PP, IU y PSOE, se acordaba enviar las declaraciones del también líder de la oposición municipal a la Fiscalía por «si se dedujese que alguno de los hechos que se relacionan, pudieran ser constitutivos de delito», en aras del «deber de transparencia».

El «big bang» de Gómez se produjo el 6 de febrero. Esa jornada, citó a los medios en el Ayuntamiento para «aclarar bien clarito (sic)» las razones de las deudas de sus ne gocios y sanciones que, a su juicio, se impusieron para acabar con la progresión de su grupo empresarial y de su familia para beneficiar a otros empresarios.

El empresario y líder de UCOR aseguró, como ya había dejado entrever antes, que tuvo un permiso verbal para las obras de las naves de Colecor.

«Tira para adelante, y a los diez meses llegaron las multas», aseguró que le dijeron. Y siguieron sus confesiones. Entonces, desveló que «nos hemos reunido 40 veces en situaciones clandestinas». «El alcalde, el otro, la otra y todo mentira, todo mentira diciendo que todo se iba a arreglar, que la multa de 20 millones se iba a quedar en 6.000 euros, eso cuarenta veces...», bramó en aquella comparecencia que marca desde entonces la actualidad municipal.

Y dio pelos y señales de dos encuentros. Según su relato, mantuvo una reunión en el Castillo de la Albaida con Aguilar, el entonces responsable de Urbanismo y su gerente Antonio Jiménez en la que le dieron permiso para la urbanización, tala y desbroce en la Carrera del Caballo. Pese a ello, siempre según su versión, «de buenas a primeras» se topó con «millones de multas» por la construcción ilegal de viviendas en la zona. Y es que Urbanismo sancionó al dueño de Arenal 2000 por edificar 500 chalés en el plan parcial Carrera del Caballo sin licencia, multas que también están ahora en el paquete de deudas tributarias.

Otro pasaje que sacó a la luz fue la visita que, asegura Gómez, le hizo Aguilar una noche a su casa para comunicarle la multa por las obras en Colecor. El empresario y líder de la oposición explicó que en ese misma reunión, entre los ya famosos «platos de jamón y pijotas muy frescas de Fuengirola», la primera edil le comunicó que «la multa se queda en 6.000 euros». Pese al calado de las acusaciones, ni Aguilar ni Ocaña llevaron a los tribunales a Gómez.