Un cartel del Mayo Festivo con vistas a la controversia

La autora asegura que ha querido hacer también un homenaje a los patios cordobeses, ya que en un lateral del fondo se distingue una callejuela con flores. Hay que recordar que el Ayuntamiento ha anunciado en varias ocasiones que este año se daría un papel especialmente importante a los patios debido a su reciente designación como Patrimonio Intangible Mundial por parte de la Unesco. Desde algunos sectores ha sorprendido el hecho de que el Consistorio no haya presentado oficialmente este cartel, sino que se haya colocado en varias zonas de la capital sin previo aviso.

El modelo elegido para esta imagen es Guillermo de la Rubia, un joven cordobés de 32 años que gestiona una empresa de entrenamiento deportivo. Ruiz le seleccionó tras un casting que llevó hace varios meses. De la Rubia mostró ayer su defensa del cartel, al considerar que «es algo bonito, ya que representa a la ciudad».

Este monitor deportivo, que afirmó no haber trabajado nunca como modelo profesional, sino de manera «paralela», indicó que la elección de la artista montillana ha sido «muy acertada, puesto que ha conseguido algo diferente al darle más protagonismo al hombre cordobés, y no a la mujer como es tradicional».

El presidente de la Asociación de Casetas Tradicionales, Rafael Valenzuela, fue uno de los más críticos con la imagen elegida. «No lo hemos encajado muy bien en nuestro colectivo», aseguró. Desde su punto de vista, este cartel «no representa ni el señorío ni la tradición de las fiestas de Córdoba, por lo que, aunque la pintura es buena, creo que la elección no ha sido la ideal».

Valenzuela recordó que el cartel del año pasado fue «también malo» y lamentó que su colectivo no haya participado en este proceso liderado por el Ayuntamiento, por lo que reclamó que en futuras ediciones no pase lo mismo.

Una visión muy distinta es la que mantiene el máximo responsable de la Real Academia de Córdoba, Joaquín Criado, quien señaló que la imagen «huye de los tópicos tradicionales» vinculados a la ciudad y «aporta un toque de modernidad, sin olvidar el pasado». En este sentido, resaltó la unión de una figura masculina con una vestimenta distinta a la habitual en estas fiestas con un fondo típico cordobés «formado un capitel califal y una calleja de flores que recuerda a los patios». Criado ensalzó la carrera de la creadora de la obra, que cuenta con diversos cuadros expuestos en el Vaticano y en distintas ciudades americanas.

En un punto intermedio se encuentra el director de la Fundación Bodegas Campos, José Campos. A su juicio, «el cartel es clasicista, sintético y, sobre todo, muy cordobés». «La figura de un joven desenfadado dispuesto a divertirse y encariñado con sus tradiciones y sus raíces es una metáfora de una ciudad donde la ruptura cultural ha sido menor y donde el discurso de la Historia está vivo».

Las críticas al diseño de este año para representar las fiestas del Mayo cordobés no son únicas de este año. En la edición pasada, la obra de Miguel Gómez Losada abrió una mecha entre los defensores de esta fiesta al presentar una obra conceptual haciendo referencia a Romero de Torres y que incluía el colegio La Aduana. En años anteriores, la mujer o las referencias femeninas con corte de art pop o conceptuales fueron las protagonistas.