¿Llegó la hora de las renovables?

En Castilla-La Mancha , según datos de la Junta de Comunidades de 2014, se produce el doble de lo que se consume en electricidad, teniendo en cuenta que se generan 22.528 gigavatios por hora (GWh), de los que se consumen 11.179 y el resto se exporta a las comunidades limítrofes, especialmente a Madrid. De toda esa energía que se produce en la región, 11.151 GWh provienen de las energías renovables, es decir, más de la mitad (50,5%).

La energía eólica es la más implantada en Castilla-La Mancha, siendo la segunda comunidad española en potencia instalada. En la región hay 152 parques eólicos, que tienen una potencia instalada de 3.846 megavatios. Este tipo de energía supone el 43% en potencia de generación instalada y el 36% en generación de electricidad neta.

Además, Castilla-La Mancha es la primera en potencia instalada en tecnología fotovoltaica y la tercera en potencia instalada en el antiguo régimen especial. Es también la tercera región en potencia instalada en tecnologías renovables en general, que suponen un 68% del total de 8.884 megavatios que se generan, siendo solo superada por Castilla y León y Andalucía.

Teniendo en cuenta todos estos datos, «las energías renovables están a medio aprovechar, ya que tienen más posibilidades de producir», considera el director general de Industria, Energía y Minas de Castilla-La Mancha, José Luis Cabezas . A su juicio, «lo ideal sería consumir toda la potencia de renovables y, cuando no hay viento o sol, tirar de otro tipo de energías».

Cabezas cree que los gobiernos del PP, tanto a nivel regional como a nivel nacional, «han paralizado» el desarrollo de las energías renovables en los últimos cuatro años. «Estas energías tienen y tendrán una gran repercusión en la vida de los ciudadanos en las próximas décadas, ya que las energías tradicionales y fósiles están condenadas a la desaparición», afirma.

El director general de Industria, Energía y Minas asegura a ABC que su departamento «apuesta y apostará por las energías renovables». Esto es, en su opinión, «todo lo contrario a lo que han hecho los gobiernos del PP», que han creado un marco jurídico que ha generado «incertidumbre en el sector energético de las renovables para seguir invirtiendo dinero».

Otro de los mensajes que quiere dejar claro Cabezas es la posición del Ejecutivo castellano-manchego contra el fracking y contra el ATC que se pretende instalar en el municipio conquense de Villar de Cañas, como ha quedado de manifiesto esta semana.

Y otra de las iniciativas que va a promulgar la Junta es el apoyo al autoconsumo de los ciudadanos y a las empresas castellano-manchegas, para que puedan producir su propia energía y abastecerse de lo que generen. En este sentido, expresa la oposición del Gobierno regional a la intención del Ministerio de Industria y Energía de poner un impuesto al sol y al viento: «Este es un disparate más por parte de este Gobierno y nos vamos a quedar detrás de los países más desarrollados, como Alemania, Francia o Estados Unidos».

Cabezas se va a reunir en breve con la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) para recoger sus quejas y propuestas para intentar reflotarlas en Castilla-La Mancha.

Precisamente, el director general de APPA, José María González Moya, describe a ABC la situación actual de las energías renovables como «crítica», ya que se ha pasado de instalar 2.000 ó 3.000 MW al año a no instalar prácticamente nada en los últimos años. Así, pone como ejemplo que en Castilla-La Mancha en 2014 sólo se han instalado 3 MW de solar fotovoltaica (5 MW fotovoltaicos en toda España), siendo el total de lo que se instaló 45 MW en 2014 en España sumando diferentes tecnologías.

Estos datos están «a años luz», a su juicio, de lo que ha sucedido en otros países desarrollados de la Unión Europea, donde se apuesta firmemente por las energías renovables. En 2014 en Gran Bretaña se instalaron 2.300 MW, en Alemania 1.900 MW y más de 1.000 MW en Francia. Además, según diferentes estudios, se espera que en cinco años la fotovoltaica crezca un 177% en todo el mundo hasta alcanzar 500 GW (500.000 MW).

El director general de APPA achaca esta situación de las renovables a los recortes que se vienen produciendo en España desde 2009, justificados en que el sistema eléctrico tenía un déficit de tarifas inasumible y el primer paso de los gobiernos ha sido, en gran parte, culpabilizar a las energías renovables, aparte de crear un marco regulatorio contra este sector.

Con ello, considera que estas políticas responden a un «diagnóstico equivocado e improvisado» por parte del Gobierno central, que «ha hecho suyos los argumentos y ataques de las grandes empresas energéticas a las energías renovables».

Otro dato destacado es que, además, las energías renovables dan trabajo a más de 93.000 personas en España tanto directa como indirectamente, aunque debido a la situación de paralización que sufre el sector el empleo está disminuyendo de forma significativa, ya que antes trabajaban en esta actividad estaban empleadas muchas más de 100.000 personas.

El portavoz de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, cree que «el desarrollo de las energías renovables se ha estancado de forma muy notable», después de un periodo de crecimiento de instalaciones tanto eólicas como termosolares o fotovoltaicas.

Hernández señala que la región tiene varios retos por delante y se marca como objetivo que Castilla-La Mancha pueda autoabastecerse de energías renovables y pueda prescindir poco a poco de otro tipo de energías con mucho peso en la región, como la nuclear. Para ello, considera que el nuevo Gobierno autonómico debe hacer un análisis en profundidad de cuál debe ser el marco regulatorio. Para ello, están estudiando pedirle a la Junta un nuevo plan de desarrollo de las energías renovables, que pasaría por ser más eficientes y repotenciar las instalaciones ya existentes.

Desde Ecologistas en Acción apuestan, en primer lugar, por las energías que favorezcan el autoconsumo, a pesar del impuesto al sol y al viento que quiere poner el Ministerio de Industria. Esta organización reclama que la Junta busque un mecanismo de compensación para los ciudadanos y las entidades que quieran a acogerse a este sistema de autoabastecimiento.

Por otro lado, Hernández pide una renovación y repotenciación del parque de renovables existente en Castilla-La Mancha: «Antes de plantear nuevas exploraciones del emplazamiento para más instalaciones, somos partidarios de aprovechar y mejorar lo que ya hay». Por eso, aboga por implementar la producción eólica y solar de las plantas que ya están funcionando en la región.

Otra de las peticiones que Ecologistas en Acción hace al Gobierno regional es que recupere la llamada «tasa verde o ecotasa, un impuesto para aquellas energías que contaminen o producen efectos medioambientales negativos que influyen en el cambio climático. Hernández se refiere, en concreto, a las instalaciones térmicas y de combustión, a las nucleares y a las grandes hidroeléctricas. Además, el dinero recaudado iría a potenciar las energías renovables.

De toda la energía que se produce en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha , más de la mitad provienen de las energías renovables