La moda inunda la pista central del Circo Price

La pretensión de Mesa es acercar al público la moda. En eso, en teoría, consisten estos desfiles fuera del Pabellón 14 de Ifema , los llamados desfiles OFF. Que, en teoría, Madrid se haga partícipe y disfrute de su Semana de la Moda. Pero lo cierto es que la ciudad vive prácticamente ignorante de que eso sucede. Solo invitados, amigos y prensa acuden a presenciar lo que con tanto esfuerzo realizan los diseñadores. Es complicado que los madrileños se involucren y participen de lo que no saben de su existencia.

Los afortunados y valientes que, pese al calor, se dieron cita en el Circo, disfrutaron de una pasarela muy bien argumentada y puesta en escena, donde las estaciones estaban bien delimitadas. Ya no hay temporadas de venta, ¿puede que quiera decir eso el diseñador? La primavera era la inocencia personificada en vestidos con aire infantil realizados en tejidos livianos como tules o popelines y en colores suaves y frescos. La explosión de color llega en el verano, turquesas, amarillos, rosas… en un desfile de modelos «bañistas». Los tejidos empiezan a tomar peso para el otoño, incrementados con las terminaciones en pelo. Y toman su máximo expresión con la llegada del invierno, donde los grandes volúmenes llegan a mangas y pantalones, al igual que a los complementos. Merece una mención especial las mangas y cuello convertible en capucha XXL realizado en pelo, que realzaba uno de los vestidos metalizados.

Pero el día nos había llevado al Circo Price previo paso por el Matadero de Madrid, donde Juanma Capón, creador de la firma Lexdeux , nos presentaba su colección, que, en contraste con lo que pudimos ver después, la sencillez de las líneas fue la nota dominante.

El bagaje de Juanma, aunque todavía no demasiado amplio, ha sido rico en «profesores», como Angel Schlesser y Agatha Ruiz de la Prada, pasando luego a grandes firmas de moda rápida. Pero en esta colección eran las telas las únicas protagonistas en las prendas de cortes asimétricos y en la que no se pudo apreciar todo lo que, en principio, el diseñador quería transmitir de su vuelta a los años 50.