Mas ya publicita el simulacro de consulta con fondos públicos

La contestación de varias empresas de comunicación a la petición fue casi inmediata en los casos de la Cope y la Ser, que se negaron a difundirlos. La petición fue cursada en una carta enviada a través de correo electrónico por el secretario de Comunicación del Ejecutivo catalán, Josep Martí Blanch.

La pretensión de la Generalitat se basa en el artículo 82 de la ley del Audiovisual catalana, que establece que «los prestatarios de servicios de comunicación audiovisual están obligados a difundir, gratuitamente, y con indicación de su origen, los comunicados y las declaraciones que el Gobierno del Estado y el Gobierno de la Generalitat estimen convenientes por causas justificadas de interés públicos». Además, la petición de la Generalitat apela al «gran interés social del asunto», por lo que pide a las empresas audiovisuales que comiencen a emitir «tan pronto como sea posible» los dos anuncios producidos por la Secretaría de Comunicación del Ejecutivo autonómico.

La Cadena Ser indicó ayer, a través de un comunicado, que «no atenderá esa orden de emisión, al considerar que carece de la cobertura legal necesaria para imponer su obligatoriedad». La Ser también aseguró que «la pretensión de obligar a las radios públicas y privadas a incluir cuñas elaboradas por un gobierno reviste un carácter de excepcionalidad que no responde al criterio recogido en la ley».

Una de las bases en la que se apoyan las cadenas para rechazar la petición del Gobierno de Mas es que la consulta no puede ser considera de «interés público» dado que el simulacro de referéndum del 9-N no ha sido convocado formalmente a través de un decreto. En el correo electrónico que la Generalitat remitió a los medios se argumenta que el Ejecutivo de Mas ha «decidido impulsar un proceso de participación sobre el futuro político de Cataluña al amparo de la legislación vigente en materia de participación ciudadana».Los anuncios que emiten los medios públicos de Cataluña están diseñados para evitar la impugnación inmediata del Ejecutivo central. Así, en vez, de hacer un llamamiento a la participación, como ocurre en todas las campañas públicas previas a cualquier comicio, se evita llamar directamente al voto y se escuda en expresiones retóricas como «dar a conocer» el «proceso participativo» del 9-N. Por ejemplo, desde el Ejecutivo de Artur Mas se define la campaña, que lleva el lema «9-N/2014. Tú participas, tú decides» como «participativa y pedagógica». Sin embargo, los anuncios que difunden la televisión y la radio pública tienen una estética y locución muy similar a los que tuvieron que retirar tras la suspensión de la ley de Consultas y la convocatoria del Tribunal Constitucional.

Por otro lado, Sociedad Civil Catalana (SCC), plataforma contraria a la independencia, ha declinado una invitación de la televisión catalana a participar en un debate entre los partidarios del «sí» y los del «no» a la secesión al entender que es «una coartada de TV3 para excusar su falta de pluralidad y disimular su alineación con la estrategia del presidente de la Generalitat».