El tirón de los Reyes en Mallorca
Los mallorquines son conscientes de la promoción turística que supone que la Familia Real pase sus veranos en la isla. Por eso, una multitud acudió a aclamarles durante la recepción del jueves. Solo los más radicales rechazaron la invitación
El sábado pasado, entre veinte y treinta republicanos se concentraron la puerta del palacio de Marivent para pedir su devolución al pueblo. La Familia Real no había llegado. Lo haría el lunes. Pero sí estaba Doña Sofía. Lástima que el edificio principal esté tan alejado ... de la calle, porque una foto de la Reina asomada a la ventana y mirándolos, como Felipe de Marichalar el día de la proclamación, habría sido oro.
Mucha más gente había el jueves en las puertas de la Almudaina, donde los Reyes, acompañados de Doña Sofía, que lucía su fondo de armario mallorquín, iban a recibir a 300 invitados de la sociedad balear. Nada más parar el coche, Doña Letizia salió por la derecha disparada hacia el público, dejando a Don Felipe un tanto perplejo . Inmediatamente, los tres estaban saludando a los muchos ciudadanos que los esperaban y que se vieron sorprendidos con el gesto (igual que los periodistas en Marivent se vieron sorprendidos por el saludo uno a uno, Princesa de Asturias e Infanta incluidas, en el posado del martes).
Los tres Reyes estrechaban manos, sonreían y se dejaban fotografiar. Doña Letizia también apretaba caras de niños. No sé si con la fuerza con la que aprieta las manos. La gente los piropeaba y aplaudía. Las palmas se oían dentro del palacio, donde los esperaban los invitados. Entre ellos, muchas de esas autoridades encantadas con que la Familia Real veranee en Mallorca. Aunque el veraneo ya no sea lo que era. Los cuatro gatos del sábado, representados por Miguel Mascaró, presidente de Unidad Cívica por la República, critican a quienes quieren que la Familia Real vaya a veranear a la isla porque es bueno para el turismo . A Mascaró le parece que las autoridades los utilizan como monos de feria. Deben de ver a las autoridades como a Pepe Isbert y Manolo Morán esperando a los americanos. O a los mandamases madrileños esperando Eurovegas.
Socialistas y república
¿Pero qué autoridades de España no querrían que los Reyes veranearan en su tierra si tuvieran esa infraestructura «mariventí» ya preparada? ¿Las de Bildu? Pepi González, que es portavoz socialista en Lloseta y aspirante a presidir el Consell, dio una entrevista al «Diario de Mallorca» en la que decía que, de ser presidenta, no quitaría el retrato del Rey pero que en su despacho no lo iba a poner, que en Lloseta no lo tienen. Que se siente republicana. Algunos de los invitados a la Almudaina, que también se sienten republicanos, no asistieron, como Guillem García Casulla, del PSOE, o los nacionalistas del grupo Més per Mallorca. Los sindicatos sí acudieron. Katiana Vicens, de CC.OO., dice que la Monarquía es una institución a la que hay que respetar. También fue el Grupo de Ornitología Balear (opositor al desarrollo urbanístico).
Tras los elogios del Rey a Mallorca el martes en Marivent, las autoridades respiraron. No han dejado de pedir al Monarca que siga yendo a la isla. El propio Bauzá lo ha reconocido. Se lo pidió el día de la proclamación y reveló que Don Felipe le dijo que por poco que tuvieran tiempo, estarían en Palma. Aunque es verdad que todo lo que dice el Monarca es ambiguo. Incluyendo que Mallorca es un trozo de cielo en la tierra y, sobre todo, lo de que «hablar del futuro es complicado» cuando la prensa se interesó por si iban a seguir yendo a Mallorca. «Bueno, ahí estamos pensándolo», contestó Doña Letizia a la periodista Arantza Furundarena cuando esta le preguntó el tiempo que se iban a quedar en la isla.
José Ramón Bauzá se pasó el martes por el Real Club Náutico de Palma, donde sonreía y saludaba con ademanes de galán. Ante esa pregunta de si habían tenido que pedir mucho la real venida, contestó seguro de sí mismo: «No hubo que trabajarlo». Aunque es probable que en algún momento no le haya llegado la camisa de iniciales bordadas al cuerpo. A su lado, Javier Sanz, presidente del club, afirmó: «La Familia siempre ha estado aquí». Ese día Don Felipe no fue. Se embarcó por primera vez al día siguiente, después de las audiencias del miércoles pero sin pasar por el Náutico . Aunque luego sí atracó con el Aifos. Fue otra oportunidad para el baño de cariño y para las correspondencias reales. En el pantalán se oyeron aplausos y cuando el Rey se fue, tras estar en el bar un par de horas, entre otros, con su amigo Jaume Anglada, se hizo fotos con todo el que se lo pidió.
La Copa del Rey: 11 millones
Un estudio firmado por Joan Isern sostiene que la Copa del Rey de Vela, este año patrocinada por Mapfre, genera un negocio superior a los 11 millones de euros. Señala en el mismo los efectos positivos de la presencia de la Familia Real.
Por su lado, Carmen Planas, presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares, asegura que la Copa del Rey tiene un gran impacto económico y turístico para Baleares. Y que el apoyo y la participación de la Familia Real constituye un activo en la promoción exterior. Con esta presión, cómo no va a ir el Rey a su Copa. El año que viene hay elecciones autonómicas y municipales. Quizá sea más segura la presencia de Don Felipe y su familia en Mallorca que la de las autoridades a las que ha recibido estos días.
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