El verano atípico de los Reyes: Palma, Madrid y alguna escapada

Cuando el Monarca regrese el próximo lunes de Lieja (Bélgica), donde asistirá con otros Jefes de Estado a los actos conmemorativos de la I Guerra Mundial, los Reyes se trasladarán con sus hijas a Mallorca . En la isla alternarán los momentos de ocio y deporte con la actividad institucional, pero esta incluirá gestos renovados de cercanía y proximidad. El más llamativo será la sustitución de la tradicional cena con las autoridades regionales y locales, a la que asistían unas 50 personas, por una gran recepción, a la que acudirán entre 200 y 250 invitados en representación de todos los sectores de la sociedad balear.

A la cita, que se celebrará a las nueve de la noche del jueves 7 en el Palacio de la Almudaina, están invitadas, además de políticos y autoridades, personas del mundo de la cultura, el turismo, el deporte, la empresa, los sindicatos, la medicina y la investigación.

Los Reyes quieren conocer también a los tres estudiantes baleares que mejor nota han sacado en el examen de Selectividad, que serán invitados a la recepción.

Durante su estancia en Palma, de algo más de una semana de duración, el Monarca participará en dos o tres jornadas en la regata de la Copa del Rey de vela, que celebra su XXXIII edición, la primera con Don Felipe como Rey. Previsiblemente, se pondrá al timón del «Aifos» (Sofía, al revés), el viejo velero con el que participa la Armada Española en esta competición náutica.

Siguiendo la tradición instaurada por Don Juan Carlos, recibirá en audiencia a las autoridades locales y regionales el miércoles 6 por la mañana en el Palacio de la Almudaina, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que viajará el viernes 8 a Palma para despachar con el Jefe del Estado en Marivent. Al día siguiente, el sábado 9, Don Felipe entregará los trofeos de su primera Copa del Rey, la de vela.

A mediados de agosto -en una fecha aún sin concretar-, la Familia Real abandonará Mallorca y el Rey regresará al Palacio de la Zarzuela, donde quiere empezar a preparar la agenda de septiembre y adelantar el trabajo de despacho que se ha acumulado con motivo del comienzo del reinado. La Reina también tiene algunos asuntos de despacho que atender. Mientras los Reyes trabajen en La Zarzuela, sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía disfrutarán de algún plan vacacional. Don Felipe tratará de alternar el trabajo con el descanso y, desde La Zarzuela, hará escapadas para disfrutar con su familia de unos días de ocio y privacidad. Pero ya no será como cuando eran Príncipes, que podían desplazarse en la segunda mitad de agosto a lugares lejanos. En esta ocasión, el Rey «irá y volverá» a La Zarzuela las veces que considere necesario y con el presidente del Gobierno se mantendrá en contacto telefónico, a la espera de que fijen una fecha para el segundo despacho del verano, que se celebrará en Madrid.