La contaminación por ozono cae en España, pero sigue sin cumplir los requisitos europeos

El ozono junto con el CO2, el metano y las micropartículas (PM2,5 y PM10) forman parte del conjunto de contaminantes presentes en el aire de la península ibérica. «El ozono es un contaminante muy complejo», advierte la organización ecologista en su último informe. A diferencia del resto de gases de efecto invernadero, el ozono no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. «Se trata por tanto de un contaminante típico de primavera y verano», añaden. Y muy ligado a las altas temperaturas.

En los nueve primeros meses de este 2024, los niveles de contaminación por ozono han disminuido en España «por la menor duración de las altas temperaturas y radiación solar estivales», asevera el informe presentado este martes. La frecuencia de las superaciones de los estándares legal y de la OMS ha sido inferior a la de los dos años previos, con descensos de respectivamente el 34% y el 23% en relación al promedio de las registradas en el periodo 2012-2019, en el conjunto del Estado, aunque 2024 ha sido tercer año con más superaciones desde 2010 del umbral de información, coincidiendo con las olas de calor encadenadas entre el 23 de julio y el 12 de agosto.

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A pesar de la mejora, el aire contaminado por ozono ha afectado en 2024 a 46 millones de personas en el Estado español, el 96% de su población, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Bajo el nuevo umbral marcado por la Unión Europea, aprobado este lunes, y que tendrá que cumplirse en 2030. El aire contaminado por ozono ha afectado en el trienio 2022-2024 a casi 9 millones de personas en el Estado español, el 18% de su población. «En otras palabras, uno de cada seis españoles habría respirado en 2024 un aire que incumpliría el nuevo estándar legal de la Unión Europea», advierte Ecologistas en Acción.

Durante 2024, la Comunidad de Madrid se ha confirmado como el territorio español con una mayor contaminación por ozono, con todas sus estaciones de medición por encima del nuevo objetivo legal y doscientas superaciones del umbral de información. La ciudad de Madrid ha alcanzado los niveles históricos más elevados de este contaminante. El ozono se ha reducido en el litoral mediterráneo, el Valle del Ebro, la cornisa cantábrica y Canarias.

En una veintena de zonas de Andalucía, Illes Balears, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Extremadura y Comunidad de Madrid, con 15 millones de habitantes, se ha incumplido el vigente objetivo legal en el trienio 2022-2024, al excederlo en al menos una de las estaciones de medición ubicadas en su interior. Siendo una treintena las zonas donde se incumpliría el nuevo objetivo legal aprobado para 2030, en ocho comunidades.

«La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden», destaca Ecologistas en Acción. Según datos de la Agencia Europea de Medioambiente, esta problemática causó alrededor de 2.500 muertes en España, «afectando a niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias», recuerda la oenegé.