La COP27 anuncia los primeros acuerdos sin desbloquear aún el tema clave de la cita

Pero a estas alturas, los negociadores apenas han anunciado algún acuerdo, importante en lo que a operativa se refiere, pero que no toca el fondo del tema que más puede enfrentar a los bloques y hacer encallar la negociación.

Este es de qué forma prestar ayuda económica a los países más pobres para que tenga la oportunidad de recuperarse de los efectos devastadores que ya tiene el cambio climático en sus territorios sin ser ellos, reclaman, quienes más hayan contribuido a este fenómeno.

A este capítulo se le llama ‘pérdidas y daños’ en la cumbre y, para muchos, lo que se consiga en este apartado determinará el éxito, o no, de la cita. Por ahora, el primer acuerdo anunciado en este apartado se refiere a la denominada Red de Santiago. Ya lo adelantó ayer el portavoz de la COP27, cuando dijo que quizá hoy habría anuncios positivos sobre este particular.

Así fue y el acuerdo, firmado por todas las partes, consiste en sentar las bases para poner en marcha esta red y que se convierta en el canal para prestar ayuda técnica a los países más pobres que hayan sido víctimas de fenómenos climáticos extremos.

La creación de la Red de Santiago salió de los acuerdos de la COP25, celebrada en Madrid en 2019, y ahora lo que se hace es ponerla en marcha como una de las soluciones englobadas en la ayuda que los países ricos dan al sur global. Este primer paso fue muy celebrado, tal y como indicaron fuentes presentes en el plenario, pero no toca llega a tocar el asunto que realmente confronta al primer mundo con los países en vías de desarrollo.

Este último bloque reclama, entre otros mecanismos, facilidades financieras –o directamente ayudas en un fondo de nueva creación– para disponer de forma más o menos inmediata del dinero que les permita recuperarse de los daños sufridos.

Esto no está aún resuelto y, a tenor de las declaraciones realizadas ayer por distintos participantes en la cumbre, tampoco parece que las posturas estén muy cercanas. En algunos foros se habla de «pesimismo» ante las reticencias de algunos países aludidos como responsables.

La UE, en palabras del comisario Frans Timmermans, fue la única que dio un paso adelante para anunciar la aportación de 60 millones de euros a ‘pérdidas y daños’. Sobre los mecanismos para que lleguen a los países más vulnerables dijo estar aún en la fase de aportar varias ideas a los negociadores, que trabajan ya con vistas a alcanzar un acuerdo ya durante el fin de semana.