Una cobertura de banda ancha de dos velocidades: la España despoblada sigue estando desconectada

Pero, uno de los requisitos para que esto pudiera llevarse a cabo es que estas poblaciones pequeñas, alejadas de zonas urbanas de grandes dimensiones, tuvieran unas redes de conexión a Internet lo suficientemente anchas y potentes como para soportar el acceso a software y archivos en la nube y al uso de aplicaciones como la videoconferencia .

Según datos del Gobierno, en el ámbito rural, casi 7 de cada 10 hogares cuentan con cobertura a más de 100Mbps a junio de 2021, lo que conllevaría que la brecha digital se ha reducido en más de 5 puntos porcentuales en el último año.

La cobertura rural de redes de más de 100Mbps alcanzaría el 68,13% a 30 de junio de 2021, siendo en general las poblaciones de menos de 500 habitantes las que se encuentran por debajo de dicha penetración. Y, aunque la cobertura rural agregada de 5G ha pasado en 2021 de 0% al 26,1%, lo cierto es que el panorama de un acceso completo a este tipo de conexiones parece desdibujarse, toda vez que el concurso público para la instalación de las torres de telecomunicaciones que lo permiten ha quedado, al menos en primera instancia, desierto.

De hecho, la propia administración del estado reconoce que, en el futuro más inmediato, los esfuerzos en lo que a cobertura de la red móvil se refiere, se centran en mejorar las coberturas de 4G , puesto que sigue habiendo muchas zonas de la España despoblada que aún no tienen cobertura 4G.

El informe gubernamental también pone de relieve que las poblaciones de menos de un centenar de habitantes son las que peores conexiones tienen siempre: aún hay más de 1 de cada 3 que sigue sin conexiones básicas como de 30MBps.

Con el fin de paliar esta situación en las zonas rurales, hay empresas que se han especializado en, precisamente, intentar llevar conexiones de alta velocidad a los pueblos más pequeños y alejados de las grandes urbes. Para ello, ofrecen conexiones de red por fibra o por satélite, aunque se investiga también aprovechar los tendidos eléctricos para mejorar la conectividad de cualquier población.

ASTEO Red Neutra es un mayorista encargado de desplegar la infraestructura de telecomunicaciones en zonas rurales. Dicho cableado de fibra FTTH con velocidades hasta 10Gb podrá ser utilizado por cualquier operador de telecomunicaciones para ofrecer servicios de comunicaciones, televisión y acceso a Internet disponible en el mercado. Las redes de esta compañía han llegado ya a un centenar de poblaciones (de Extremadura y Castilla La Mancha) con baja densidad de población que, en la mayoría de las ocasiones, no contaban con servicio de fibra. El objetivo es que, a mediados de 2024, sean 400 las poblaciones cableadas por esta empresa.

Pedro Abad, CEO de ASTEO Red Neutra, reconoce que hay más alternativas a la fibra, pero considera que esta tecnología es la «más eficiente para garantizar una conectividad de alta capacidad, prestaciones y estabilidad en el servicio». Frente a opciones móviles como el 5G, Abad considera que la fibra tiene una menor latencia, «casi imperceptible», en la transmisión de los datos. «Esto es clave, por ejemplo, para el despliegue de redes 5G -aunque es un servicio de radio, esas antenas están apoyadas por fibra- y para el desarrollo del coche autónomo; como caso de uso más evidente de la importancia de la latencia en la conectividad».

Además, asegura que la sostenibilidad también juega a favor de la fibra, puesto que estas redes «son las únicas que pueden hacer frente a las futuras necesidades de velocidad de datos, sin tener que actualizar su infraestructura pasiva primaria».

Según datos del informe 'Cómo la España Vaciada llena su tiempo en Internet' elaborado por Eurona en colaboración con la consultora Kantar, solo un 47,5% de la población rural accede a servicios de videollamadas, frente al 60,6% de la población total, entre otras cosas porque un 21,7% de la población rural ni siquiera tenía acceso a Internet en 2020.

Precisamente, Eurona es una multinacional española de telecomunicaciones que presta servicios de acceso de banda ancha vía satélite, ofreciendo conectividad en zonas con poca o nula cobertura, especialmente en zonas rurales y municipios de menos de 5.000 habitantes.

Según la compañía, el satélite es la única opción de conectividad para aquellas zonas rurales o lugares aislados del país que carecen de infraestructuras de telecomunicaciones clásicas como la fibra óptica o cobertura móvil.

Para recibir este tipo de conexión, el usuario debe tener una antena exterior de 74cm, cableado coaxial que conecta la antena con los equipos de interior y un modem wifi.

Además, se está investigando el uso de la infraestructura eléctrica existente para llevar conectividad de alta velocidad a las zonas más despobladas. Aunque no se han facilitado más datos, Grupo Red Eléctrica, a través de Hispasat, REE y Elewit llevaron a cabo un proyecto piloto en una subestación para demostrar la viabilidad del uso de infraestructura eléctrica de alta tensión para proporcionar conectividad satelital que extienda la cobertura celular o de banda ancha en entornos rurales o remotos por los que discurre el trazado de transporte eléctrico.