Segundo fascículo de la colección «Alicantinos ilustres»

Una de las más encomiables muestras de solidaridad entre alicantinos de toda la historia, la iniciativa benéfica conocida como «la Gota de Leche», acaba de ser objeto de homenaje con la edición del segundo fascículo de la colección de «Alicantinos ilustres».

Los artífices de aquella auténtica gesta, los doctores Pascual Pérez, Ángel Pascual y Rafael Gandulla, que secundaron la idea de otro galeno, Carlos Manero, ya habían recibido a título póstumo la condición de hijos predilectos de la ciudad de Alicante en noviembre de 2011. Ahora, el experto cultural Juan José Amores ha plasmado en esta obra histórica-literaria un relato rico en detalles del funcionamiento de aquella institución benéfica municipal que salvó no pocas vidas al paliar la malnutrición infantil de los lactantes de familias sin recursos en los difíciles tiempos vividos tras la primera Guerra Mundial.

El autor recordó durante la presentación, en la que estaban presentes familiares de los tres doctores, cómo se organizó el dispensario de la Gota de leche en lo que entonces era el recibidor del Consistorio, en la parte trasera del palacio barroco, en la plaza de la Santísima Faz, donde al principio procuraban alimento a un centenar largo de lactantes a diario, y luego la cifra se dispararía. Y cómo se financiaba con «tómbolas» en la plaza Gabriel Miró, con donativos en dinero o artículos para subasta por parte de alicantinos pudientes. Finalmente, se construyó un edificio propio para la institución, en el solar de la actual biblioteca provincial del Paseíto Ramiro.