Domingo perfecto para Alonso

Monza deparó una nueva remontada de Fernando Alonso , que convirtió en un éxito su concurso en el Gran Premio de Italia. Terminó tercero para gozo de los hinchas locales, que vibraron con el Ferrari en el podio después de un sábado decepcionante y una apasionante carrera el domingo. Venció Hamilton en la tercera victoria consecutiva de McLaren , lo que indica la tendencia que ha adquirido el Mundial. Segundo fue el brillante mexicano Sergio Pérez, quien completó un supersónico final de gran premio. Todo fue oscuro para Red Bull con los abandonos de Vettel y Webber. Alonso afianza su posición de líder del campeonato , con 37 puntos de ventaja sobre Hamilton y 38 sobre Kimi Raikkonen. El título apunta ahora a un duelo entre Alonso y Hamilton. Por los viejos tiempos. [Narración: Así hemos contado el GP de Italia]

El Ferrari volvió a ser un tiburón en la salida . Con diferencia es el coche que mejores prestaciones ofrece en este aspecto. Massa superó a Button y se colocó segundo. Y Alonso rebasó a Rosberg y Di Resta y se ubicó octavo, dispuesto desde el inicio a la dentellada. El español se jugó el bigote en los dos primeros giros buscando adelantamientos tácticos que le permitiesen acercarse a los McLaren y su ritmo vertiginoso. [Galería: Las mejores imágenes de la carrera de Monza]

Lo consiguió hasta situarse en la sexta posición. Allí mantuvo una dura pugna con Sebastian Vettel durante casi treinta vueltas hasta que el español pudo consumar la evidencia. El Ferrari era más rápido que el Red Bull. A partir de ese momento casi todo fueron buenas noticias para Alonso. Vettel fue sancionado con un drive-through por entorpecer a Alonso en un adelantamiento. Button , que era segundo, se retiró con el McLaren parado en la hierba. Massa, tercero, revivió aquella escena del "Fernando is faster than you" y no se interpuso cuando el ovetense le rebasó al final de recta. Alonso había llegado al segundo puesto.

Vettel se retiró con el motor del Red Bull deshecho . Todo se le puso de cara a Alonso, salvo un detalle. De nuevo, la sagacidad y buen hacer del mexicano Sergio Pérez, que salió desde la profundidad de la parrilla y desplegó otra estrategia brillante. Fue el que más tardó en parar con los neumáticos duros y luego gestionó brillante los blandos. Así se merendó a todos, incluidos Massa y Alonso, que ya se relamían con dos Ferrari en el podio.

La victoria de Hamilton da un vuelco a la general del Mundial, ya que Alonso tiene ahora nuevos enemigos. Desaparecen de escena los Red Bull y asoman Hamilton y Raikkonen a falta de siete carreras para la conclusión de la temporada.