El Betis aplaza el derribo de la grada de Preferencia del Villamarín al menos hasta el mes de agosto
El club verdiblanco esperará a que el Ayuntamiento apruebe definitivamente el Estudio de Ordenación del nuevo estadio para que el 'diplodocus' empiece a demoler el antiguo graderío
El documento está a la espera de que se remitan los informes sectoriales y se respondan a todas las alegaciones, paso previo a que someta al refrendo del Pleno en la sesión del mes de julio
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El Betis compensará al Ayuntamiento de Sevilla con más de 4.300 metros de locales comerciales en el estadio

El Betis ha iniciado estos días la mudanza de sus oficinas a su nueva sede provisional en el Estadio de la Cartuja sin tener cerrada la fecha en la que comenzará la demolición de la grada de Preferencia. La complejidad de la operación urbanística ... que lleva aparejada el proyecto del nuevo Benito Villamarín, unido a que ni los responsables del club ni la Gerencia de Urbanismo quieran precipitarse en los plazos, han hecho que la tramitación del expediente se dilate más de lo previsto, a la espera de tener cerrada la documentación necesaria para conseguir la preceptiva autorización para el comienzo de las obras. Un escenario que no representa revés alguno en la iniciativa, pero que sí invita a ser prudentes en su calendario.
En un primer momento, el club verdiblanco planteó que la demolición de la grada se produciría justo después de la celebración del último partido de Liga ante el Valencia –que se disputó el 23 de mayo–, pero finalmente la idea resultó inviable por el plazo de la tramitación. Poco después, se elaboró otro calendario en el que se fijaba el inicio de los trabajos a finales del mes de julio, concretamente el día 23, aunque todo hace indicar que esa fecha también ha quedado descartada por la misma causa. Por tanto, y a la espera de que termine de desbloquearse el expediente del proyecto en el Ayuntamiento de Sevilla, los nuevos tiempos que maneja el Betis aplazan la llegada del 'diplodocus' a Preferencia hasta al menos el mes de agosto, sin tener una fecha definitiva cerrada.
Fuentes del club consultadas por este periódico señalan que prefieren no comprometerse a un día concreto para iniciar la demolición del estadio. Sí aseguran que en los próximos días, una vez que se complete el traslado de las oficinas a la Cartuja, se procederá a la instalación de un vallado en todo el entorno de la grada, paso previo al desembarco de la maquinaria que permitirá el inicio de las obras. Quiere esperar el Betis a que el Pleno municipal apruebe definitivamente el Estudio de Ordenación del proyecto de las nuevas instalaciones, a pesar de que el derribo es un procedimiento independiente a esa tramitación. Precisamente, porque se trata de dos expedientes distintos, el club ha iniciado la petición de la licencia de obras para esta demolición que, una vez concedida, pasará a ser licitada para adjudicar los trabajos a una empresa del sector. Estos plazos hacen que la fecha exacta sea ahora muy difícil de plantear.
El Estudio de Ordenación
El Betis quiere terminar de cerrar la tramitación urbanística sin cometer ni un sólo error en el proceso. Por eso, prefiere esperar a que se desbloquee de forma definitiva el Estudio de Ordenación antes de seguir avanzando. Este documento recoge el detalle de la operación por la que el Ayuntamiento aportará la parcela situada en la calle Doctor Fleming para que el club edifique en ella la grada de Preferencia. Unos terrenos de más de 8.800 metros cuadrados en los que se prevé edificar un edificio polivalente que tendrá usos comerciales, deportivos, sanitarios y sociales como alternativa de ocio y servicios para los aficionados, tanto antes como después de la celebración de los partidos, y al resto de sevillanos durante los 365 días del año. En compensación, el promotor del proyecto (en este caso el Betis) aportará a la ciudad más de 4.300 metros de locales comerciales en el estadio, valorados en los 9,44 millones de euros en los que se ha tasado la operación.
El Estudio de Ordenación fue aprobado por la Junta de Gobierno municipal a finales del mes de abril, siendo sometido al trámite de exposición pública de 20 días a partir del 6 de mayo del presente año. El siguiente paso debe ser su ratificación definitiva en el Pleno del Ayuntamiento, algo que en principio estaba planificado que se produjera en la sesión ordinaria de este mes de junio, aunque finalmente no se llegará a tiempo. El motivo de este retraso radica en el hecho de que todavía no han sido remitidos todos los informes sectoriales que deben formar parte del expediente (falta, por ejemplo, el de Aena) y en que se están respondiendo las alegaciones que han presentado algunas entidades y asociaciones vecinales del entorno. Por tanto, la intención es que el documento se eleve a la sesión plenaria del próximo mes de julio, que según el calendario municipal se celebrará el día 18.
Una vez superado el trámite del Pleno, para el que será necesario que como mínimo uno de los grupos de la oposición apoye la iniciativa, el Betis ya estará en condiciones de solicitar la preceptiva licencia de obras para la construcción del nuevo graderío, que tendrá una capacidad para alrededor de 10.000 espectadores e incluirá experiencias premium que permitirán multiplicar la cifra de ingresos del club. Sin perjuicio de esta operación, lo que sí puede solicitar ya el club es la licencia para la demolición, un trámite que se ha iniciado y que permitirá que el derribo de la grada sea este mismo verano, presumiblemente en el mes de agosto.
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