LeBron conduce a Miami al anillo

Oklahoma llegó al quinto partido derrotado, como si la final se hubiera acabado en el cuarto. El peso de la Historia –nadie ha conseguido nunca remontar un 3-1 en la final de la NBA- pudo con los Thunder, que en ningún momento dieron la impresión de creer en la remontada.

El primer cuarto fue un reflejo de lo que iba a ser el resto del partido. Defensa floja, sin tensión de Oklahoma City , y acierto brutal desde el perímetro de los Heat. Por ahí, se exhibió Mike Miller , invitado inesperado al partido con 7 triples.

Si el choque no había quedado decidido al final de esos doce primeros minutos (31-26) fue por culpa de Durant, el único que aguantó el tirón en los Thunde r y que demostró estar en el partido. Cuando él desapareció, la ventaja comenzó a crecer hasta hacerse insalvable.

Fue LeBron el que condujo al anillo a los Heat. El “Elegido” quería su anillo y sabía que tenía que ser anoche. Salió a la cancha dispuesto a conseguirlo y a entrar en la historia . Después de nueve años como profesional, no podía esperar más. Cuando dejó su casa hace dos años, tenía claro que lo hacía para ganar y ya puede presumir de campeonato.

LeBron James fue el mejor de los Heat. Defendió y atacó. Contagió en sus compañeros el entusiasmo con el que saltó a la cancha y hundió las pocas opciones con las que los Thunder llegaron al descanso (59-49). Terminó con un triple doble que es histórico (26 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias) y nadie le discute ya su condición de mejor jugador de la liga.

Un parcial de 16-0 al final del tercer periodo terminó por decidir el choque y el anillo. Los triples llovían en el aro de los Thunder , que se desquiciaron demasiado pronto. De repente, se olvidaron de todas las cosas buenas que les habían llevado hasta allí. Westbrook no encontraba el aro ni de lejos ni de cerca y del Harden mejor sexto hombre de la liga no se tuvo noticias. Ni siquiera Ibaka imponía su físico en la zona.

El último cuarto sirvió para que el American Airlines celebrara su segundo anillo de campeón, el primero de un LeBron que apunta a leyenda. Le ha costado ganar el primero. Ahora falta saber si Durant logrará frenarle en los próximos años.