La trama de evasión del dinero centra las declaraciones del «Caso Nóos»

Desde las nueve y media de la mañana de hoy comienzan a declarar ante el juez de Instrucción de Palma José Castro los primeros imputados en el llamado "caso Nóos", la pieza separada número 25 del Palma Arena. Los citados son el exsocio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres , la mujer de éste, Ana María Tejeiro , sus hermanos Marco Antonio y Miguel -administrador de las empresas de la trama y asesor contable, respectivamente-, y el letrado Salvador Trintxet, de quien se sospecha que diseñó la estructura financiera para sacar dinero de España de forma opaca.

Las cinco declaraciones coinciden con la polémica surgida tras las palabras de la portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, quien ayer, en declaraciones a TVE, aseguró que no todos los imputados son iguales y que, por tanto, se les puede dar un tratamiento diferente. Respondía así al debate surgido en torno a si se debe grabar la comparecencia que el próximo día 25 debe prestar en el juzgado el Duque de Palma como imputado , como se hará en principio en otros casos, e, incluso, si debe recorrer a pie los poco más de 40 metros que separan la calle de la puerta de entrada a las dependencias judiciales. La Casa Real y la Policía esgrimen razones de seguridad para pedir que Urdangarín pueda llegar en coche hasta la puerta misma del edificio de los juzgados.

Pero mientras de cara a la opinión pública el debate se centra en los aspectos ya citados, de puertas para adentro las incógnitas más importantes se dirigen en otra dirección. Así, según las fuentes consultadas por ABC uno de los aspectos más controvertidos del caso, el que se refiere a la supuesta trama de evasión de dinero , será, sin duda, uno de los asuntos que acaparará buena parte de los interrogatorios.

La declaración de Diego Torres, exsocio del Duque de Palma es esperada con enorme interés, ya que puede optar por atribuir responsabilidades a Iñaki Urdangarín, con quien acabó enfrentado, o bien continuar con su estrategia de negar frontalmente cualquier tipo de acusación a pesar de las evidencias que hay en el sumario. Si opta por la primera posibilidad -tampoco se puede descartar que decida no responder al interrogatorio-, no tendrá más remedio que admitir algunas irregularidades. Su primera declaración de noviembre, en la que no fue capaz de ofrecer respuestas coherentes a las preguntas del fiscal, le dejó en una posición muy delicada a la que ahora tendrá que hacer frente.

En esta ocasión, por tanto, a Diego Torres ya no le valdrá con refugiarse en un "no recuerdo, tengo que consultar mis archivos" para responder a múltiples cuestiones comprometidas, muy especialmente a las referidas a la estructura creada para sacar de España de forma opaca el dinero del Instituto Nóos, pero también al intenso cruce de facturas entre las empresas del entramado, al parecer destinado a obtener ventajas fiscales. De hecho, las decenas de declaraciones a empleados de esas sociedades tomadas esta semana en Barcelona han confirmado esa línea de investigación.

Pero es que, además, el también imputado y administrador de las empresas de la "galaxia Nóos", Marco Antonio Tejeiro, declaró en noviembre a preguntas del fiscal que, en efecto, ese cruce de facturas falsas era una realidad, que se hacía para pagar menos al fisco "aumentando los gastos de algunas empresas de forma artificial para que constaran unos beneficios menores", y que la orden de que se realizaran este tipo de maniobras la recibió directamente de Diego Torres.