Suscribete a
ABC Premium

TENIS - PARÍS

Candidatura sueca

Robin Soderling llega a Londres como número cuatro del mundo al ganar a Monfils la final

AP

J. M. C.

Hay nuevo rival. Robin Soderling, el tenista más arisco del circuito, lleva meses metido dentro de sí mismo para poder hacer lo que hizo ayer: subirse al carro de los mejores. Ganó la final del torneo de París-Bercy, el más importante en su palmarés, al derrotar a Gael Monfils y sumó puntos suficientes para hacerse con el número 4 del mundo desbancando del puesto al escocés Andy Murray.

Ya no se recordaba el tiempo que los cuatro magníficos, Nadal, Federer, Djokovic y Murray, estaban anclados en los puestos de cabeza, solamente inquietados, hace ya más de un año, por el argentino Juan Martín del Potro. Esta vez ha sido Robin Soderling el que se ha subido a las barbas de los grandes y acudirá a Londres con la moral por las nubes. Tanto que, tras el triunfo de ayer, no dudó en declarar que «ahora mismo me siento capaz de ganar a cualquier jugador del mundo, incluso sin jugar a mi máximo nivel».

Cómodo triunfo

«Ahora me siento capaz de ganar a cualquier jugador del circuito»

Soderling derrumbó al histriónico Monfils con más facilidad de lo que se esperaba: 6-1 y 7-6 (1). El sueco hizo valer su formidable saque, inabordable para el francés, y no permitió ni una sola rotura de servicio al tiempo que su resto hacía estragos en Monfils, tan irregular como siempre. El francés, a pesar de estar apoyado con fervor por su público, perdió dos servicios en la primera manga y entregó el primer set con facilidad (6-1).

En el segundo hubo más lucha, pues Monfils puso el resto con su gran físico. Ambos fueron manteniendo su servicio pero en la muerte súbita la mayor regularidad del sueco acabó imponiéndose al adelantarse con un 3-0 que ya no pudo levantar el tenista galo.

Soderling no sólo estaba contento con el triunfo, sino por la posibilidad de haberlo conseguido en pista rápida y cubierta, algo que es necesario para poder estar entre los mejores, si bien eludió decir que es, precisamente, las mejores condiciones para su juego. Al respecto, Soderling puso el ejemplo de Nadal: «Miren al español. Es un jugador increíblemente talentoso pero antes sólo jugaba muy bien en tierra. Ahora ya es capaz de ganar a cualquiera en todo tipo de superficie. Por eso es el número uno del mundo».

El sueco acabó diciendo que en todo momento confió en sus posibilidades: «Siempre he sabido que si llegaba a jugar mi mejor tenis sería capaz de batir a cualquiera. La cuestión era llegar a hacerlo partido tras partido, y no sólo hacerlo en uno o dos encuentros».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación